Imposible reconocer, o intentarlo siquira, el callejón de Piedad. La de veces que lo habia subido para llevarle algo que me mandaba mi madre para Piedad, por ejemplo un
pan o una torta cuando cocia en el
horno de Pina. Quiero dedicar un
homenaje para esta buena persona que fué Piedad, pues mi madre me explicaba que durante la guerra, mientras estaba sola con mi hermana mayor Carmen, Piedad la ayudó mucho y le hizo mucha compañia, de ahí que quedó una gran
amistad que duró siempre. Ella nos visitaba
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