"2004-09-28 21:15:02
Gracias a ti por mirar las fotos y participar. No nos debía dar corte en identificarnos, y aportar lo que podamos. ¡Es nuestro pueblo! Gabriel"
pero que bonita foto siempre me gusto el contraste de colores que tiene nuestra tierra
ERA EINSTEIN quien hablaba así por todas las personas que se realizan así mismas: "La sensación más hermosa que podemos experimentar es la del misterio. Constituye la emoción fundamental, en la que radica el origen del verdadero arte y de la verdadera ciencia".
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A parte de la facultad de escuchar -la más rara de todas las virtudes-, aparte del afecto, de la sensibilidad y de la simpatía, existe una generosidad que nada exige a cambio. El encanto se derrama de igual manera sobre el joven que sobre el anciano, el pobre, el feo, el tonto o el obeso. Allí donde reinan la tranquilidad, los buenos modales y la serenidad de alma, allí se encuentra.
No quisiera terminar sin decir que el encanto, bajo mi punto de vista es el elemento más poderoso de los que ... (ver texto completo)
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En el arsenal del hombre, el encanto es un dardo mágico, liviano y sutil como un colibrí.
Es, sin embargo, falaz en un aspecto: al igual que el sentido del humor, si uno cree poseerlo, es probablemente porque no lo posee.
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Prácticamente, yo diría que no es fácil adquirir el encanto; creo que es algo original, innato, algo que nace espontáneamente de otra cualidad, como es el sencillo deseo de hacer feliz a la gente. El encanto no se adquiere mediante ciertos trucos, tales como fruncir graciosamente la nariz o dar un tono risueño a la voz. A pesar de ello, existe, sin embargo, una especie de antena, una sensibilidad interior especial respecto de los demás, que muchos tienen y que pueden perfeccionarse dándole las ... (ver texto completo)
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A parte de la facultad de escuchar -la más rara de todas las virtudes-, aparte del afecto, de la sensibilidad y de la simpatía, existe una generosidad que nada exige a cambio. El encanto se derrama de igual manera sobre el joven que sobre el anciano, el pobre, el feo, el tonto o el obeso. Allí donde reinan la tranquilidad, los buenos modales y la serenidad de alma, allí se encuentra.
No quisiera terminar sin decir que el encanto, bajo mi punto de vista es el elemento más poderoso de los que ... (ver texto completo)
¡Cuidado, cuidado, con los pensamientos!
El encanto no está sólo relacionado con el sexo; se viste de colores distintos y menos ardientes, ¡ya lo creo!. La mayoría de los niños lo tienen, o los viejos, que nada pueden perder, y por supuesto también lo tienen los animales.
En los animales pequeños y en los niños el encanto se halla en las formas graciosas de sus cabezas, o en sus miradas castas e inocentes; en las jóvenes adolescentes lo percibimos en su andar "torpe", como a tropezones -como ... (ver texto completo)
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Prácticamente, yo diría que no es fácil adquirir el encanto; creo que es algo original, innato, algo que nace espontáneamente de otra cualidad, como es el sencillo deseo de hacer feliz a la gente. El encanto no se adquiere mediante ciertos trucos, tales como fruncir graciosamente la nariz o dar un tono risueño a la voz. A pesar de ello, existe, sin embargo, una especie de antena, una sensibilidad interior especial respecto de los demás, que muchos tienen y que pueden perfeccionarse dándole las ... (ver texto completo)
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El hombre se siente atraído por lo que ve, la mujer por lo que oye. La edad no importa. Leed lo que dijo Voltaire en las postrimerías de su vida: Concededme durante unos minutos la palabra para que la gente olvide mi rostro y soy capaz de seducir a la reina de Francia"...
¡Cuidado, cuidado, con los pensamientos!
El encanto no está sólo relacionado con el sexo; se viste de colores distintos y menos ardientes, ¡ya lo creo!. La mayoría de los niños lo tienen, o los viejos, que nada pueden perder, y por supuesto también lo tienen los animales.
En los animales pequeños y en los niños el encanto se halla en las formas graciosas de sus cabezas, o en sus miradas castas e inocentes; en las jóvenes adolescentes lo percibimos en su andar "torpe", como a tropezones -como ... (ver texto completo)
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Imagino que el encanto personal del sexo fuerte consiste en una habilidad para conseguir la complicidad de una mujer mediante un decidido reconocimiento de la singularidad de ésta. También al hombre le es necesario absorberse totalmente, olvidarse de todo lo demás que le rodea, porque nada traiciona tanto como una mirada errante. La muda admiración es loable, paro rara vez basta; el hombre debe hablar, "decir" cosas, soltar las cadenas de su fantasía, sin miedo, descubrir su personalidad, sus ... (ver texto completo)
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El hombre se siente atraído por lo que ve, la mujer por lo que oye. La edad no importa. Leed lo que dijo Voltaire en las postrimerías de su vida: Concededme durante unos minutos la palabra para que la gente olvide mi rostro y soy capaz de seducir a la reina de Francia"...
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El encanto envuelve a la mujer en un halo de felicidad que no sólo cautiva al hombre, sino que le reafirma en su masculinidad, dándole, al mismo tiempo, una nueva vitalidad. Es también ese aire maternal, tranquilizador, que produce su mera presencia y que es capaz de disipar en un instante la depresión o la ira del hombre y devolverle la confianza en sí mismo...
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Imagino que el encanto personal del sexo fuerte consiste en una habilidad para conseguir la complicidad de una mujer mediante un decidido reconocimiento de la singularidad de ésta. También al hombre le es necesario absorberse totalmente, olvidarse de todo lo demás que le rodea, porque nada traiciona tanto como una mirada errante. La muda admiración es loable, paro rara vez basta; el hombre debe hablar, "decir" cosas, soltar las cadenas de su fantasía, sin miedo, descubrir su personalidad, sus virtudes ocultas... ... (ver texto completo)
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De las mujeres fascinantes según dicen los expertos, se suele recordar especialmente sus voz y sus ojos. Dicen, también algunos, que aquélla es íntima, acariciadora, y éstos anhelantes, interesados sólo y exclusivamente por el mundo que les rodeaba, acaparándoles con toda su atención, como si cada una de las palabras "observador" fuese la más preciosa de las confesiones. El encantode estas mujeres, dicen ellos, pervive, aunque nadie lo observe, como una flor que crece en el desierto...
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El encanto envuelve a la mujer en un halo de felicidad que no sólo cautiva al hombre, sino que le reafirma en su masculinidad, dándole, al mismo tiempo, una nueva vitalidad. Es también ese aire maternal, tranquilizador, que produce su mera presencia y que es capaz de disipar en un instante la depresión o la ira del hombre y devolverle la confianza en sí mismo...
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Para una mujer con encanto ningún hombre resulta aburrido; en su presencia el varón se transforma no sólo en un ser distinto, sino en la clase de hombre que siempre anheló ser, porque ella da vida a sus ilusiones más hondas al agregar la necesaria fuerza de convicción a esa vieja sospecha de que "él es el rey"...
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De las mujeres fascinantes según dicen los expertos, se suele recordar especialmente sus voz y sus ojos. Dicen, también algunos, que aquélla es íntima, acariciadora, y éstos anhelantes, interesados sólo y exclusivamente por el mundo que les rodeaba, acaparándoles con toda su atención, como si cada una de las palabras "observador" fuese la más preciosa de las confesiones. El encantode estas mujeres, dicen ellos, pervive, aunque nadie lo observe, como una flor que crece en el desierto...
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En la mujer, el encanto es, probablemente, más completo que en el hombre y requiere una gran variedad de sutilezas, cierta luz en el semblante, la peculiar efusión de una bienvenida, el continuado aire de satisfacción al hallarse en compañía de amigos o amigas, el callado pesar ante una despedida...
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Para una mujer con encanto ningún hombre resulta aburrido; en su presencia el varón se transforma no sólo en un ser distinto, sino en la clase de hombre que siempre anheló ser, porque ella da vida a sus ilusiones más hondas al agregar la necesaria fuerza de convicción a esa vieja sospecha de que "él es el rey"...
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En cuanto a los elementos del encanto, no existe fórmula fija; son muchos los los que lo integran; mas, sin embargo, su mágico efecto debe ser total y absoluto: no es posible estar "casi" o "parcialmente" hechizado...
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En la mujer, el encanto es, probablemente, más completo que en el hombre y requiere una gran variedad de sutilezas, cierta luz en el semblante, la peculiar efusión de una bienvenida, el continuado aire de satisfacción al hallarse en compañía de amigos o amigas, el callado pesar ante una despedida...
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El encanto también es un aura, un perfume invisible que flota en el ambiente; si es visto, el hechizo se desvanece. El encanto es dinámico, incapaz de rendirse al albedrío del hombre...
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En cuanto a los elementos del encanto, no existe fórmula fija; son muchos los los que lo integran; mas, sin embargo, su mágico efecto debe ser total y absoluto: no es posible estar "casi" o "parcialmente" hechizado...
SOBRE EL ENCANTO.
El encanto es un arma secreta, una forma suprema de seducción contra la cual pocas defensas prevalecen. Si lo poseemos, no necesitamos dinero, ni belleza, ni linaje. Es un don dado para ser dado; algo que cuanto más se prodiga más se tiene. Es también una conducta que rodea a su poseedor de un clima perfecto bajo el termómetro del tacto y del buen gusto...
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El encanto también es un aura, un perfume invisible que flota en el ambiente; si es visto, el hechizo se desvanece. El encanto es dinámico, incapaz de rendirse al albedrío del hombre...
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