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Hoy he tenido la suerte de encontrarme con María del Carmen, hermana de frasquete, sobrina de Rafaela y el Cojito y me ha hecho referencia a la historia sobre su bisabuelo Rafael Duque, del que se dijo fué santo. Según su tía Rafaela le contaba, su bisabuelo murió en la casa que actualemente es de Emilio (hijo de Cristobal), en el callejón. El día de su fallecimiento, había un olor intenso a flores y según lo trasaladaban en una bestia al cementerio viejo para enterrarlo, todo el callejón olía igual. A la altura aproximada de la Fragua se les calló, se hizo una brecha y comenzó a manar sangre de la herida. Lo bajaron al cementerio y lo enterraron, al cabo de los años, esa misma tumba se cabó nuevamente, para enterrar a otra persona y cual fué la sorpresa al ver que el cuerpo estaba incorrupto, tanto es así, que el enterrador lo reconocio y se dijo: Este es Rafael, trato de avisar a la familia, para que decidiesen al respecto, pero al estar la mayoría fuera, no acudieron, luego en vistas a ello, se procedió y lo enterraron nuevamente, en el mencionado cementerio. Estas historias, es seguro que serán verídicas, no necesariamente siempre, están influenciadas por la normal supertición de la época, pero para mayor veracidad, sería interesante investigar con mayor profundidad estos hechos acaecidos sobre la muerte de Rafael Duque y su extrañas circunstacias.