El banco mágico de los trabajadores de nuestro pueblo:
Era de madera y estaba en la ventana del pagador... era mágico para ellos ¿dónde estará ahora?. ¡cuántos momentos duros y difíciles habrá visto!. Todos los sábados veía la cara alegre, llena de sudor y con el sentimiento del trabajo duro en las facciones. Ellos se ponían en cola para ir cobrando y no se colaba nadie, pues sabían respetar su turno. Mientras un cigarrillo y la charla correspondiente sobre lo que iban a hacer el fin de semana (a
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BUENOS DIAS TENGAIS TODOS, BUENOS DIAS APOLONIO, que entrañables recuerdos, y que gran verdad en todo lo que cuentas, todo tenia su peligro y su transcendencia, mientras, nuestras Madres, los esperaban para que las diesen el sueldo, y así hacerse una idea de lo que tenian para poder sustentar su
casa, y cuanto sudaban las pobres para volver cristianos los buzos llenos de carbón y plomo, en fin Apo, que hoy también me has echo soltar la lagrimilla.
UN ABRAZO MUY MUY FUERTOTE Y BUEN FIN DE SEMANA.
