AYNA

Habitantes: 1.086  Altitud: 674 m.  Gentilicio: Ayniegos 
Hoy amanece en AYNA a las 07:58 y anochece a las 20:28
Nº fotos: 150  Nº mensajes: 109 
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Situación:

Desde Albacete, se puede llegar por la comarcal C-3203, quedando aproximadamente 60 Kms. Pasaremos por varios municipios empezando por El Salobral, Peñas de San Pedro, Alcadozo, El Moriscote, El Villarejo y por último La Sarguilla, quedando tan solo 5 Kms para llegar a Ayna.
5 Kms de rebuscadas curvas, cada una con su nombre, como puede ser la Rodea Grande, la curva del Mataero... pasaremos por debajo del Picote y ya estamos en Ayna. Bienvenidos.

Ayuntamiento:

Ayna, enclavada en la comarca albaceteña de la Sierra del Segura, es uno de los parajes más sugestivos de Castilla La Mancha, localizado en los más profundo de la garganta que forma el río Mundo, es un singular y abrupto enclave natural y uno de los pueblos más pintorescos de la zona.
Todo el valle del río es una sucesión de encantadores rincones, ideales para la contemplación y el relax y esta escoltado por un grandioso paisaje de piedra especialmente atractivo para los amantes de la naturaleza más salvaje.

Debido a su especial ubicación y con el fin de aprovechar la reducida superficie disponible, los habitantes de Ayna han utilizado para diversos cultivos las terrazas excavadas en las laderas del monte.

Además del paisaje, mantiene numerosos vestigios de las diversas culturas que la han ido poblando, como las Pinturas Rupestres Paleolíticas de la Cueva del Niño, cuna del arte rupestre albaceteño, el artesonado mudejar de la Ermita de los Remedios, los restos del Castillo de la Yedra, de origen islámico, el Salero o las serpenteantes callejuelas que forman su casco urbano antiguo.
No debemos olvidarnos de la gran riqueza de la flora y fauna, deliciosa gastronomía, unas fiestas y encierros que son renombrados y muchas actividades turísticas y deportivas, destacando la escalada y el senderismo.
Y, lo mejor de todo, el aire puro y tranquilizador...
... A QUE ESPERAS! AYNA ES... INOLVIDABLE!

Monumentos:

Desde el paso del hombre primitivo hasta nuestros días, varias culturas han ido ocupando el territorio de Ayna fascinados por la belleza de sus paisajes, el agua de sus manantiales y su feraz vega, dejándonos un importante legado histórico como las pinturas rupestres paleolíticas de la Cueva del Niño, los restos del Castillo de la Yedra o el artesonado mudéjar de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, además, de un laberíntico entramado de calles adecuado de forma espectacular a la orografía del terreno.

Fiestas:

El calendario festivo en Ayna comienza con el carnaval, desfile de disfraces y la aparición de Trompalobo y Trompalapiz; en Semana Santa, varias procesiones recuerdan la pasión de Cristo en un ambiente de recogimiento y devoción por sus estrechas calles; en mayo, las fiestas del Cristo de las Cabrillas, reúne a los vecinos de este barrio en torno a su ermita; en el día del Corpus Christi, las calles amanecen tapizadas con una alfombra de mejorana, fachadas engalanadas y altares preparados para el paso de la Custodia; durante el verano numerosas actuaciones amenizan las noches en la plaza Mayor; y llegamos a Septiembre, fiestas patronales en honor a Sta. Maria de lo Alto del 3 al 8, punto culminante del calendario y la tradición, con sus espectaculares y emocionantes encierros, verbenas nocturnas, pasacalles, peñas; más tarde el 12 de diciembre, víspera de Sta. Lucia y al anochecer, numerosas hogueras de romero iluminan el pueblo; y el año acaba con la Navidad, villancicos, higos y nueces, Belén viviente y cabalgata de Reyes.
También en las aldeas de su termino se celebran fiestas, con procesión, bailes y comidas de vecinos.

Fiestas en las aldeas

* Moriscote: Virgen del Pilar, 12 de octubre.
* La Noguera y el Villarejo: San José, 19 de marzo.
* El Jinete y el Pozo Ladrón: Romería de la Divina Pastora, primer sábado de mayo.
* Royo Odrea, las Hoyas, el Vallejo, Carcabos y la Navazuela: Virgen de Fátima, 13 de mayo.
* La dehesa: Sagrado Corazón de Maria y Jesús, ultimo domingo de mayo.
* La Sarguilla: San Cristóbal, primer domingo de agosto.
A la gente se la convence por el estómago y el visitante de Ayna se va más que convencido cuando después de pasear por los preciosos rincones del pueblo y relajarse a la orilla del Rio Mundo degusta la gastronomía Ayniega. Una gastronomía que se basa sobre todo, en los productos de la huerta que la rodean y la embellecen y en las estupendas carnes que se crian en la zona.

Así un buen cordero a la brasa, con unas patatas al montón y unas ricas ensaladas harán las delicias del más exigente comensal; que encontrara un acompañamiento ideal en los buenos vinos de la tierra con denominación de origen Mancha.

Y no nos olvidamos de algo fundamental en cualquier mesa, el pan. En Ayna el pan cocido en horno de leña, es elaborado por auténticos artesanos en la materia, con recetas que se han ido guardando de generación en generación para elaborar en nuestros días productos tan típicos y exquisitos como los rollos de anís, los suspiros y múltiples dulces que son demandados por los visitantes y cuya fama traspasa las fronteras del país.

Como todo pueblo serrano la cocina tradicional casera es exquisita y cada vez más demandada por los forasteros, lo cual motiva que se vaya ofertando cada vez más y los visitantes conozcan nuestros platos.

Costumbres:

Ayna, es un lugar ideal para la practica de la escalada, tenemos 18 sectores con alrededor de 150 vías de niveles como: V, V+, 6a, 6b, 7a, 7b.

Sin duda alguna el medio natural de Ayna es su mayor riqueza. Todo el valle es una sucesión de encantadores rincones ideales para la contemplación y el relax, es un valle escoltado por un grandioso paisaje de piedra y vegetación especialmente atractivo para los amantes de la naturaleza mas salvaje.

Existe guía de escalada que se puede encontrar a un precio de 6 €, que ira destinado íntegramente a la apertura de nuevas vías y a la conservación de las ya existentes.

Historia:

Los primeros pobladores de Alpera corresponden al Paleolítico. Sin embargo, las manifestaciones artísticas rupestres más antiguas corresponden al Paleolítico Superior, con una antigüedad superior a los 12.000 años, y han sido halladas en la Cueva del Niño. Esta cueva, situada en el término municipal de Ayna, constituye, sin duda, la auténtica cuna del arte rupestre albaceteño. Ayna presume de su Cueva del Niño, pero también de su privilegio de villazgo, guardado como un tesoro por el Ayuntamiento. Este privilegio, concedido por Felipe II el 22 de septiembre de 1565,desvinculaba a la población de Alcaraz, de quien había sido aldea hasta esa fecha. Con este título de Villa se le señalaba también término propio, aunque no por ello perdía la mancomunidad de pastos que gozaba con Alcaraz. El nombre de Ayna deriva del vocablo árabe ayn, que significa fuente, aunque habría que citarlo en plural, pues son más de doce las que tiene el pueblo, lo que hacen de él un auténtico manantial natural. Durante la dominación musulmana, Ayna debió ser una pequeña alquería integrada en la cora de Jaén, cuyos habitantes aprovecharon las aguas del río y de estas abundantes fuentes para establecer pequeños cultivos. Se agrupaban todos ellos en torno al castillo de la Yedra, del que tan sólo quedan los restos de algún muro casi derruido en el lugar llamado la Cueva de los Moros, dos grandes peñascos que han creado un paso natural, y algún muro cercano. En este lugar se cree que existía un túnel que comunicaba el castillo con el río, pero por más que se ha intentado buscarlo, ha sido sin éxito alguno. La llegada a Ayna es realmente sorprendente y la visión de su entorno constituye todo un regalo para los ojos. Después de recorrer los terrenos llanos y ligeramente ondulados del mediodía de Albacete, al llegar a esta población, el suelo se rompe y el paisaje cambia radicalmente, presentando una orografía absolutamente quebrada, muy distinta de la que nos lleva hasta la población. Sus casas aparecen apretadas unas contra otras, y contra las mismas lomas del monte San Urbán, buscando un espacio que parece no existir. De esta forma, se han aprovechado las laderas y cantiles rocosos para emplazar las viviendas. Antes de llegar a Ayna por la serpenteante carretera, que parece que nos va a arrojar al vacío por el abismo en cualquier momento, es obligado hacer una parada en el Mirador del Diablo, donde se ven unas vistas increíbles de todo el valle del río Mundo, de su arbolada umbría, y del mismo pueblo.