UN SANTUARIO DEL SIGLO XV
Nos encontramos a las puertas del Centro Cultural de la Asunción, conocido como el antiguo Convento de la Encarnación, hoy sede del Conservatorio de Música y Danza de Albacete y del Instituto de Estudios Albacetenses. Se trata del único de los conventos antiguos que queda en pie en la capital manchega. Sus orígenes se remontan a finales siglo XV cuando una dama de la época conocida como Dña. María Alvarez Marco inició un beaterio con sus dos hijas a modo de retiro.
Con el cambio de siglo el beaterio se convirtió en monasterio de la orden de San Francisco hasta el siglo XIX cuando se incorporaron las monjas Justinianas pero por no alcanzar el número de miembros necesarios tuvieron que abandonarlo. En años posteriores el monasterio pasó a ser Casa de Maternidad bajo la tutela de las Hermanas de la Caridad al tiempo que se iniciaron las obras para acoger el Conservatorio de Música de la ciudad.
Este santuario sufrió épocas de abandono hasta que por fin, en 1982, la Diputación y el Ministerio de Obras Públicas decidieron reacondicionarlo evitando la posibilidad de perder el único monasterio que quedaba en pie.
El antiguo templo se construyó en estilo renacentista con orígenes mudéjares, en la actualidad acoge de manera constante exposiciones de arte en su claustro interior adornado con columnas jónicas y toscanas y un techo artesonado con tragaluz por donde entra la luz natural.
La antigua iglesia del convento hoy sirve de salón de actos y lugar de ensayos para los músicos del conservatorio. Hay que destacar su imponente techo artesonado en madera con motivos octogonales realizado a mediados del siglo XVI
Nos encontramos a las puertas del Centro Cultural de la Asunción, conocido como el antiguo Convento de la Encarnación, hoy sede del Conservatorio de Música y Danza de Albacete y del Instituto de Estudios Albacetenses. Se trata del único de los conventos antiguos que queda en pie en la capital manchega. Sus orígenes se remontan a finales siglo XV cuando una dama de la época conocida como Dña. María Alvarez Marco inició un beaterio con sus dos hijas a modo de retiro.
Con el cambio de siglo el beaterio se convirtió en monasterio de la orden de San Francisco hasta el siglo XIX cuando se incorporaron las monjas Justinianas pero por no alcanzar el número de miembros necesarios tuvieron que abandonarlo. En años posteriores el monasterio pasó a ser Casa de Maternidad bajo la tutela de las Hermanas de la Caridad al tiempo que se iniciaron las obras para acoger el Conservatorio de Música de la ciudad.
Este santuario sufrió épocas de abandono hasta que por fin, en 1982, la Diputación y el Ministerio de Obras Públicas decidieron reacondicionarlo evitando la posibilidad de perder el único monasterio que quedaba en pie.
El antiguo templo se construyó en estilo renacentista con orígenes mudéjares, en la actualidad acoge de manera constante exposiciones de arte en su claustro interior adornado con columnas jónicas y toscanas y un techo artesonado con tragaluz por donde entra la luz natural.
La antigua iglesia del convento hoy sirve de salón de actos y lugar de ensayos para los músicos del conservatorio. Hay que destacar su imponente techo artesonado en madera con motivos octogonales realizado a mediados del siglo XVI