San Pedro del Romeral es un municipio de población dispersa, donde se puede observar un paisaje espectacular. Con ochocienteos metros de altura media, predominan el prado verde, las cabañas, las vacas y las montañas. Sus habitantes, pasiegos de pura cepa, han sabido mantener un tipo de vida ligado a la cria del ganado, trasladándose de finca en finca para aprovechar la hierba, alimento casi exclusivo para el mismo. En cada finca una cabaña, donde temporalmente se trasladaban con todos los enseres de la familia. A través de siglos fueron transformando las laderas de las montañas en terrenos productivos, utilizando el abono natural de las vacas, su único sustento y medio de vida. Hoy en día quedan muy pocos; se marcharon para instalarse en Santander, Torrelavega u otros pueblos de Cantabria, incluso en otras ciudades de España. Siempre para hacer negocios, pues tienen un gran espíritu comerciante.
San Pedro del Romeral, entre el puerto del Escudo y las montañas que separan Cantabria de Burgos, bien merece una visita. Cerca de la iglesia, en la plaza hay dos o tres restaurantes. Menú recomendado: Alubias o patatas con carne; chuletas de novilla o asado de cordero; de postre, tarta de queso, quesada o sobao pasiego.
San Pedro del Romeral, entre el puerto del Escudo y las montañas que separan Cantabria de Burgos, bien merece una visita. Cerca de la iglesia, en la plaza hay dos o tres restaurantes. Menú recomendado: Alubias o patatas con carne; chuletas de novilla o asado de cordero; de postre, tarta de queso, quesada o sobao pasiego.
