El
Palacio, de traza bella y elegante se comienza a construir en 1708 por Francisco de
Hermosa, primer conde de
Torre Hermosa, que por ser era además Caballero de la Orden de Calatrava y alto dignatario de Felipe V. El recién nombrado noble debió de pensar que la antigua casona solariega del linaje no era propia de su alto rango, por lo que elevó una
capilla, reconstruyó la casona, levantó una nueva torre y a todo ello sumó una serie de edificaciones destinadas a vivienda y servicios.