La anegación del
embalse dejó un claro
reflejo en la
arquitectura de los
pueblos del municipio, que en la actualidad es una mezcla de antiguas construcciones de
piedra siguiendo los estilos tradicionales de la comarca, a los que se unen viviendas construidas con peores materiales y que son
fruto de la reconstrucción de viviendas a la que se vieron forzados muchos habitantes tras la construcción del embalse.