EL ASTILLERO: El PRESUPUESTO MUNICIPAL ordinario asciende anualmente...

El PRESUPUESTO MUNICIPAL ordinario asciende anualmente a 9,300 rs., y se cubre con arbitrios en los abastos. Fué este pueblo hasta el año de 1800 1 barrio del Guarnizo; pero en esta época se separó y formó por sí jurisd.: sin embargo, es su nombradía mas ant. Confirmada por el rey don Felipe II á petición de las cortes de Toledo en el año 1560 la pragmática de 3 de setiembre de 1500, dando preferencia de Retes a los navíos nacionales, empezaron los españoles a pensar en la construcción de buques, y no pasó mucho tiempo sin que echaran de ver que en la bahía de Santander, y próximo al pueblo de Guarnizo, se podía establecer 1 precioso astillero. Abandonóse esta idea por algunos años, hasta que en el de 1645 se principió la construcción, cesando esta luego, no obstante los buenos resultados, a causa de los pocos capitalistas que habitaban en las inmediaciones. El astillero de Guarnizo ofrece un interés que jamás debe perderse de vista. Tiene en su ría una dársena tranquila, exenta del Theredo navalis de más de 1 millón de varas cuadradas de superficie; forman sus riberas una inclinación tan a propósito para botar los buques, que no necesita la mano del hombre emplear en ello trabajo alguno. Aún subsisten 5 gradas de construcción; y en 1 línea de S., E., O. y NO. de más de 250 varas de larga se pueden hacer fácilmente hasta otras 14 ó 15, todas para navíos de gran porte. En las riberas de la der. y de la izq. de la ría se hallan sitios para formar a poca costa diques de carenar, en número de 6 ó 7: se puede asimismo dar de quilla en la misma ría á los buques de todo porte y sus regatas; sus playas y ensenadas dan casi formados por si solos diques para depósito de maderas, capaces de contener 1.000,000 de codos cúbicos; cercanos al mismo sitio se encuentran montes crecidísimos que pueden suministrar maderas para la construcción. No parece que el Gobierno aprecie mucho todas estas ventajas, pero este mal no es solo de la época; con igual negligencia se miró en los reinados de D. Fernando VI y D. Carlos III. Durante el del primero, se principió a construir; mas habiéndose hecho creer que se concluía con los montes, se nombró una comisión que pasara a reconocerlos. No tuvo entonces lugar este reconocimiento, mas desde el año 1739 al 51, el marqués de la Ensenada dispuso revistar los montes de la prov., y lejos de hallar falta de madera, se vio que contenían mucha y muy a propósito para 16 ó 20 navíos de línea. Se comisiono entonces á D. Ciprian de Autran, director general de la construcción de España, para que pasase á Guarnizo, con el objeto de que allí se emprendiesen las principales obras. Muchas contratas se hicieron entonces para la corta, y hechas las talas en el espacio de 8 años, se derribó madera para 44 navíos y 15 fragatas; pero lejos de construirse en el astillero de Guarnizo, se llevaron las maderas a Cádiz, el Ferrol, y no poca al extranjero, quedando pequeña cantidad en el país. Visto esto por D. Juan Isla, natural de la prov., tomó a su cargo las contratas, y formó el empeño de crear un completo arsenal, y construir en él todos los buques. Cumplió su propósito, y en el citado año 1732, se construyeron los 4 navíos de que se hará mención: los opositores a la construcción de Guarnizo, propalaron que los buques eran inútiles, pero reconocidos por el célebre D. Jorge Juan, comisionado al efecto, informó que tanto los navíos como las fáb. de jarcia y demás, estaba todo en el estado más perfecto. Permanece en el dia muy descuidado. Se ignora qué número de buques se construyeron en su primera época, ni su porte y destino. La época gloriosa de este astillero comenzó en el año 1722, y siguió en los años 32, 50, 59, 66, 69 y 70, en cuyo espacio de tiempo se construyeron 26 navíos de línea, 16 fragatas de guerra y 1 pailebot, ademas de otros muchos buques mercante, cuyo número hasta 1808, se hace subir a 40: los más afamados fueron los 4 navíos fabricados en 1732, llamados el Real Felipe de 114 cañones, el cual algunos años después (1744), se hizo famoso en las aguas de Tolón: el Santiago y el San Isidro, cada uno de 64 cañones, y el Sta. Ana de 70. También salió de este astillero de Guarnizo el navío San Juan Nepomuceno, en el cual murió durante el combate de Trafagar el general Churruca. Después del año 1808 no se construyó buque alguno hasta el año 1840, en que se botó al mar la fragata mercante titulada la Nueva Luisa, de porte de 300 toneladas; en el de 1841 el bergantín Primavera y 1 vapor de fuerza de 20 caballos, destinado para el pasaje desde este pueblo a Santander; en 1842 los 4 gánguiles que ha costéado la junta de comercio para conducir las arenas que se saquen cuando se limpie la bahía, y en 1843 el magnífico pontón o draga para realizar la limpia.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.