El
faro de
Castro Urdiales se encuentra insertado en el
torreón SE del
Castillo de
Santa Ana, en pleno
puerto, y nació en 1853 como un faro de 5º orden con una característica de luz fija variada por destellos rojos cada 3 segundos y un alcance de 13 millas.
Una lámpara de petróleo sustituyó a la original de aceite hasta que el faro se electrificó completamente en 1919. En 1927 se remodeló el torreón, se instaló una nueva linterna y se cambió la característica a cuatro destellos. En 1953 se instaló una nueva sirena antiniebla, todavía en funcionamiento.
En la actualidad la linterna en uso pertenecía al antiguo faro de Adra. La vivienda del farero se encuentra en la
terraza de la antigua fortaleza, y la maquinaria y sala de mantenimiento se encuentran en lo que era la
capilla del castillo.
Ha habido proyectos para cambiar el emplazamiento del faro y recuperar el castillo para su uso como
museo, pero la imagen de Castro Urdiales está ya asociada a la imagen del castillo, su
torre-faro y la adyacente
iglesia gótica de Santa María.