De 1989 es esta
fotografía, se ven las
vacas que quedaban en el prado donde se les quitan los campanos, en el centro aún queda el
toro y un gurpo de vacas que se suele dejar con él para llevarlo acompañado cuando se ha retirado ya casi todo el público, acaso por eso no se aprecia el numero de asistentes, no es que no los hubiese, sencillamente a esa hora ya no quedaba casi nadie en el prado.