Campomenor, vega de los
Puertos de Áliva, se convierte en un improvisado
aparcamiento en día de la
fiesta de Nuestra Señora de La Salud.
Después de la
procesión, la gente se retira a las carpas y toldos familiares, entre los vehículos, para
comer.
Por la tarde, seguirán las carreras pedestres y a
caballo, antes de pasar la verbena al fondo del
valle, en el
pueblo de Espinama.