La verdad es que hablo siempre (por teléfono) con mi gran amigo Gerva, de vez en cuando, aunque tengo que decir que alguna vez le fallo porque no le contesto a la primera y después no tengo la diligencia necesaria para devolver la llamada con la rapidez que él se merece. Él no hace mas que disculpar al que realmente debe de hacerlo, que soy yo. Aquí otra prueba de su humildad, de su magnitud como persona. Vaya palabra grande, HUMILDAD.
A mi me gusta pensar que hay como unos polvitos mágicos (como los que tenía Campanilla de Peter Pan) que "alguien" un día, desde el cielo de Bielva dejó caer y llegando a las gentes de Bielva hizo que sus vecinos y sus descendientes gozan y gozarán de una bondad extraña en el mundo de hoy, humilde, interior, generosa y devota.
Para los no sensibles en extremo les ruego, paciencia y comprensión, aunque no creo que ya nadie se asome por aquí jajaj.
A mi me gusta pensar que hay como unos polvitos mágicos (como los que tenía Campanilla de Peter Pan) que "alguien" un día, desde el cielo de Bielva dejó caer y llegando a las gentes de Bielva hizo que sus vecinos y sus descendientes gozan y gozarán de una bondad extraña en el mundo de hoy, humilde, interior, generosa y devota.
Para los no sensibles en extremo les ruego, paciencia y comprensión, aunque no creo que ya nadie se asome por aquí jajaj.
