Vista playa de Punta de Teno, BUENAVISTA DEL NORTE

Guanches: así eran y así vivían los (altísimos) aborígenes de Canarias-El artículo de hoy viene inspirado por una novela que me enamoró hace unos años, “Búscame donde nacen los dragos” de Emma Lira. Quien haya estado en las Canarias, en cuanto haya leído la palabra “drago” ya lo habrá asociado irremediablemente a las Islas Afortunadas. Y es que el drago, ese árbol que llega a alcanzar siglos de vida, no sólo es el símbolo del archipiélago sino también uno de sus principales reclamos turísticos: ninguna visita a Tenerife está completa sin ir a rendirle respeto al mítico drago de 600 años de Icod de los Vinos. Yo, que he viajado muchísimas veces a las Canarias y cada día que pasa me fascinan más, siempre rindo tributo al drago centenario que ya es por derecho propio el ser vivo más anciano de la isla. El libro gira en torno a la figura de Marina, una madrileña que se “exilia” en Tenerife, en un hotel rural de la antigua región de Abona, y casualmente se topa con un antiguo yacimiento guanche y los restos de una mujer y sus dos hijos siameses.
(11 de Julio de 2019)