Un pueblo encantador, SOLLER

El viaje en autobus , da infartos!!! hasta bajar a la Calobra...gracias al chofer que estaba entrenado en esos caminos sinuosos , con precipicios...una maravilla el paisaje.los olivares en terrazas, los limoneros y naranjales, parecian una pintura impresionistas, y sus casas de piedar o casetas salpicadas en el paisaje ...el una divinidad este pueblo!!!
El paseo primero en el tren y despues en el barco fué una pasada, por supuesto que el pueblo es muy bonito con su puerta al mar y su agua azul y transparente, lo peor la vuelta en bus por La Calobra aunque la parada en el Monasterio de Lluc tambien digno de visitar.
No debemos de perdernos ninguna de estas maravillas, la verdad que vale la pena adentrarse al biniaraix barranco!