Para recordar bien una cosa y sobre todo el pueblo donde uno ha naçido es imprescindible sacar hasta los sitios más recónditos. Un saludo
Alguien se acuerda del club vampiro, tengo idea que estaba en esa calle.
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Hola en les escueles del ayuntamiento, estudie yo hasta los 14 años.
YA que estamos de añoranza acordaivos de la leche en polvo que nos daban, bueno primero encender la cocina con aquel cok y de la loncha de queso que sabia tan bien, cada uno llevabamos los vasos de plastico con azucar y otros hasta con una cuchará de cola-cao...un saludo...tom.
Hubo aquí, donde hoy se levanta este Hogar del Pensionista, unas escuelas públicas. Muchos todavía las recordarán. Era un edificio de cierto porte dividido en dos partes. Dos grandes aulas, una para las niñas y otra para los niños, con sus respectivos lavabos. Tenía grandes ventanales y mirando de frente, a mano derecha, una gran estufa de leña.
Tres largas hileras de pupitres, primer grado, segundo y tercer grado. Todo cuanto nos enseñaban, estaba en el mismo libro. Ochenta, cien niños en cada...
Os hablo aquí del tiempo en que , siendo muchachos, íbamos a la escuela; del tiempo que quisiéramos volviese, pero que es imposible. De las ilusiones, de las esperanzas que llevábamos en el corazón; de nuestra inocencia; de las luciérnagas, que creíamos estrellas, porque era muy pequeño nuestro mundo y estaba muy bajo nuestro cielo.
Giovanni Mosca
Jardín de Añoranzas
Un recuedo a las ESCUELAS MUNICIPALES.
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Hola en les escueles del ayuntamiento, estudie yo hasta los 14 años.
YA que estamos de añoranza acordaivos de la leche en polvo que nos daban, bueno primero encender la cocina con aquel cok y de la loncha de queso que sabia tan bien, cada uno llevabamos los vasos de plastico con azucar y otros hasta con una cuchará de cola-cao...un saludo...tom.
Hubo aquí, donde hoy se levanta este Hogar del Pensionista, unas escuelas públicas. Muchos todavía las recordarán. Era un edificio de cierto porte dividido en dos partes. Dos grandes aulas, una para las niñas y otra para los niños, con sus respectivos lavabos. Tenía grandes ventanales y mirando de frente, a mano derecha, una gran estufa de leña.
Tres largas hileras de pupitres, primer grado, segundo y tercer grado. Todo cuanto nos enseñaban, estaba en el mismo libro. Ochenta, cien niños en cada...
Os hablo aquí del tiempo en que , siendo muchachos, íbamos a la escuela; del tiempo que quisiéramos volviese, pero que es imposible. De las ilusiones, de las esperanzas que llevábamos en el corazón; de nuestra inocencia; de las luciérnagas, que creíamos estrellas, porque era muy pequeño nuestro mundo y estaba muy bajo nuestro cielo.
Giovanni Mosca
Jardín de Añoranzas
Un recuedo a las ESCUELAS MUNICIPALES.
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