Amigo Manuel, asi es. No sabemos comportarnos cómo personas pacíficas.
Siempre marginamos la razón. Y damos rienda suelta a nuestros instintos
más destructores. Esperemos que, cómo dice tu genial poesia, sepamos
construir primaveras floridas, perfumadas convivencias.
Un abrazo. Manolo
Siempre marginamos la razón. Y damos rienda suelta a nuestros instintos
más destructores. Esperemos que, cómo dice tu genial poesia, sepamos
construir primaveras floridas, perfumadas convivencias.
Un abrazo. Manolo