Por las tardes la gente va a caminar sobre la arena, de la orilla del mar, en largos y tranquilos paseos que desearían que nunca se acabaran.
"Mandoilo el médicu, el caminar tos los dies por la playa - Comenta el su paisano."
Las piernas cansadas agradecen como nadie el suave masaje de la acariciante espuma marina. La fina arena de oro infinito cede a sus pies, dibujando ligeras huellas que, a continuación, son borradas por la marea.
"Mandoilo el médicu, el caminar tos los dies por la playa - Comenta el su paisano."
Las piernas cansadas agradecen como nadie el suave masaje de la acariciante espuma marina. La fina arena de oro infinito cede a sus pies, dibujando ligeras huellas que, a continuación, son borradas por la marea.
