ZARAGOZA: El Rosario de Cristal es uno de los actos más relevantes...

El Rosario de Cristal es uno de los actos más relevantes de las fiestas del Pilar de Zaragoza, aunque poco conocidos fuera de Aragón, es la procesión que tiene lugar la tarde-noche del 13 de octubre.

Su origen se remonta al siglo XIX. A comienzos de 1889 se funda la Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar, cuyo presidente (José M. Pra y Duarte) traslada una idea que ya se desarrollaba en la ciudad de Calatayud, que es la de dotar a la procesión del rezo del Rosario de una colección de faroles que serían llevados por los fieles en lugar de las tradicionales hachas, velas y estandartes usados hasta entonces. Los faroles simbolizarían cada una de las partes de la oración del rosario que los devotos iban rezando: los Misterios, los Padrenuestros, las Avemarías, los Glorias y la Letanía.

El encargo se realizó al arquitecto del Ayuntamiento Ricardo Magdalena, que concibió el proyecto en dos etapas. En la primera se construirían los faroles correspondientes a los Padrenuestros, Avemarías, Glorias y Letanía. En la segunda, a los quince misterios, más grandes y monumentales que los anteriores, construidos para ser transportados sobre carrozas.

Según escribió J. Nasarre en 1889 «Con febril actividad se trabajó a fin de que estuviera dispuesta la colección de faroles para el día 12 de octubre de 1889, y en la noche de ese día, presenció Zaragoza y los muchos forasteros que concurren a las renombradas fiestas del Pilar, la grandiosa procesión del Rosario, bajo la nueva forma dispuesta. El efecto producido excedió a toda ponderación». En 1890 se completaría la segunda fase de los trabajos y en la procesión, que se trasladó a la tarde del día 13, se pudo contemplar la obra ya terminada. Fue a partir de este día, en que se lucieron por primera vez la multitud de vidrieras iluminadas, cuando popularmente se la pasó a denominar «Rosario de Cristal».

A partir de ese momento en que la procesión conforma su cuerpo más importante, se realizan diferentes cambios y mejoras, ya que se suceden las donaciones, completando la comitiva con nuevas piezas entre las que se incluyen faroles y carrozas o se realizan restauraciones de las piezas originales. También la tecnología va haciéndose su hueco en la tradición, que en 1957 incorpora la megafonía al recorrido y en 1969 sustituye las velas de los faroles por iluminación eléctrica alimentada por pilas.

Esta procesión se ha celebrado ininterrumpidamente cada año. No obstante, se ha suspendido en ocasiones especiales, como durante los años de la Guerra Civil, en que no salió la procesión por miedo a que pudieran romperse las piezas.