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ZARAGOZA: El señor Mas-Colell, conseller en los asuntos de las...

El señor Mas-Colell, conseller en los asuntos de las perras de la Generalita de Catalunya, ha conseguido con su aviso por carta al The New YorkTimes, que hoy se me pongan los vellos como escarpias. Total, para decirle a los periodistas que ciertos sectores de la más rancia derechona de las Españas, en connivencia con esas oscuras fuerzas de siempre encargadas de propagar por tierra, mar, aire y ahora, la cosa esta de la internet, toda clase de bulos, mentiras y falacias; sin importarles un ardite el coste económico y hasta en pérdidas humanas, está intentando reventar como sea este Estado de las Autonomías del que algunos disfrutan desde su creación tras la muerte del dictador Franco, no hacía falta haber esperado tanto, es más, tiene en Catalunya medios de comunicación suficientes para que se hagan eco de sus creencias y las expongan al sol solidario y no al que más calienta.

No sé bien, si la destrucción de esta organización de las estructuras de dominio y control de los currantes en general y otros “productores” en particular a las que a mi gusta llamar taifas, es lo que más le preocupa, lo cierto es, que dentro de esta Comunidad donde él tiene hoy una alta responsabilidad, se está deteriorando un tejido social que costó muchos sacrificios hilvanar desde nuestra última incivil hasta ahora, en que, paradojas de la vida y por la gracia divina de esos “mercados” omnipotentes siempre presentes del que creo que forma parte, se está deshaciendo como azucarillo agua caliente.

Y esa descomposición que ya se percibía, incentivada desde la oposición, se acentúo cuando la opción política de la que forma parte, tomó las riendas de esta Autonomía y, de eser una de las mejor dotadas dentro del llamado Estado del Bienestar, hemos alcanzado el dudoso honor, de ser de las que más dificultades tiene la ciudadanía de a píe, para sobrevivir con un poco de dignidad.

Y es que, los españolitos de a píe somos mansos, muy mansitos pues, después del varapalo de la incivil contienda y las somantas de guantazos y otras indignidades que nos infringieron hasta que se murió el Caudillo de España por la Gracia de Dios, quedamos todos blanditos, sin ideología y a disposición de avezados buitres carroñeros sin escrúpulos y decididos a hacer su agosto. Hasta hoy, en que los españoles, la mayoría, olvidándonos de nuestro pasado reciente, hemos puesto nuestros destinos y el de nuestro hijos y nietos, en manos de otros señores que dicen, sin vergüenzas, que nos van a gobernar como Dios manda.

Pero no pasa nada señor Colell, cerremos hospitales, despidamos a los maestros de escuela, paralicemos todas las inversiones con dineros públicos, en vez de guardias bien formados y que puedan actuar con seguridad y confianza, uniformes más bonitos, menos funcionarios en las cárceles, menos bomberos, más policías para poner multas, súbase su sueldo y acepte el que le den los médicos del negocio privado y los “hermanos” de las concertadas y, haga que todos los demás que aún puedan, trabajen más horas por mucho menos sueldo.

Ah, siga pagando un millón trescientos mil dólares al mes, por una cárcel vacía y cerrada como la de Figueras.

Salud.