Edificada en 1799 bajo la dirección del arquitecto Tiburcio del Caso, La
Iglesia de
San Fernando de Torrero de
Zaragoza es el mejor ejemplo de
arquitectura neoclásica religiosa de la ciudad. Está situada en la zona del
Canal Imperial de
Aragón y su construcción estuvo relacionada con este magno proyecto hidrográfico.
De formas muy geométricas, su planta cuadrada cubierta por una gran
cúpula central —aunque quizá su tambor exceda en algo las proporciones adecuadas— está flanqueada por dos
torres cuadrangulares (algo bajas en relación al conjunto de la cúpula) a ambos lados de una
fachada con
pórtico helénico de orden jónico tetrástilo y
frontón triangular.
El interior resulta claro y diáfano y está magnificado por la altura de la cúpula. En 1978 es declarada
Monumento Nacional y en la actualidad funciona como
capilla castrense situada en el interior de un complejo cuartelario del
Ejército.