La
iglesia de
San Miguel de los Navarros de
Zaragoza es un templo católico de estilo mudéjar. Consta de una sola nave, tres tramos, un
ábside y su famosa
torre. A pesar de que ha sido reformada, su aspecto no ha cambiado mucho.
La torre de San Miguel está rematada por un chapitel del siglo XVIII, similar al de la torre de la Seo.
El frontispicio, de estilo barroco, posee una elegancia sobria dotada por el ladrillo con el que se construyó. El
coro es otra muestra del
arte barroco en esta iglesia.
Damián Forment, reconocido
escultor renacentista, esculpió el finísimo
retablo mayor de la iglesia, hecha en madera policromada. Destaca una pintura al temple sobre los laterales labrados con lacerías mudéjares.
En la
portada se encuentra una
escultura del
santo titular de esta iglesia, San Miguel Arcángel, venciendo al demonio. De estilo barroco, la aloja una
hornacina en el remate de la portada.