María Rafols es una estrella más en esa constelación de mujeres fuertes, urgidas por el amor a Dios y a sus preferidos, los más pobres y necesitados de la sociedad, que aparece y brilla en ese siglo XIX español, tan convulso y agitado por enfrentamientos y odios.
Pionera en
España de la Vida Religiosa apostólica femenina, es fundadora, junto con el P. Juan Bonal, de las Hermanas de la Caridad de
Santa Ana.