A los Santos de Torrijo, San Felix y Santa Régula les cortaron la cabeza en este mismo lugar y desde aquí bajaron al pueblo milagrosamente con sus cabezas entre las manos.Ese cerro gordo (pues no llega a ser una montaña) lo he conocido yo completamente pelado. En Torrijo sólo había un pequeño pinar en el camino que va hacia el Río Carabán a mano izquierda y era del tio Elías.Yo vi plantar el cerro de la ermita de pinos que más tarde se conoce que ha llegado a producir mucho níscalo o robellón que dicen los catalanes. Tampoco encima del pueblo había ni un sólo pino. En Torrijo lo que había era muchas viñas y buén vino y almendras.Otro día os contaré más cosas de este lugar pues aunque no soy de allí, esoy enterado de algunas. Saludos amigos.
