Orés es una pequeña población ubicada en la comarca de las Cinco Villas de la provincia de Zaragoza. Situada en lo alto de un cerro que condiciona el trazado de sus calles, estrechas y empinadas, de sabor medieval.
Un pequeño Río (Rio Turruquiel u Orés, según fuentes) atraviesa su territorio de Norte a Sur y desemboca en el Rio Arba de Luesia, cerca de Ejea de los Caballeros. La colina sobre la que se sitúa Orés queda a la derecha del valle.

Desde la población se observa un paisaje muy montañoso, con las sierras de Luesia y Santo Domingo al Norte y la Sierra de Luna al Este. El Fragal, pico situado en frente del pueblo, mide 857 m. de altitud y es muy interesante ecológicamente.

Incluido en una comarca caracterizada por poseer enclaves histórico artísticos de gran interés y de parajes naturales con una rica y variada flora y fauna de gran belleza.

En su entorno se encuentran poblaciones tan pintorescas como Luesia. Asín y Farasdues, Erla, Luna, El Frago, Biel, destacándose todas ellas por sus intrincadas calles de corte básicamente medieval.

Su comarca administrativa debe su nombre a estas Cinco Villas: Uncastillo, Sos del Rey Católico, Ejea de los caballeros, Tauste y Sábada.

tel 976666626, lunes, miércoles y viernes 8:00 a 15:00

Iglesia parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XII y reformada en el XVII. Posee una sola nave con bóveda de lunetas. La torre de planta cuadrada se alza a los pies de la iglesia dedicada a San Juan Bautista. En su interior se conservan retablos de los siglos XVI y XVII. La pieza más importante es la virgen de la Ermita de la Pardina (S. XII).

Ermita de la virgen de la Pardina (s. XVI). Originalmente, se encontraba en ella un retablo y la talla de la virgen del mismo nombre, pero ambas fueron trasladadas a la Iglesia Parroquial.

Ermita de la virgen de Yerzol.

Ermita de Santo Domingo

La Torre, construcción árabe sin datar.

Vista panorámica del pueblo desde la calzada romana que linda con el pueblo.

La fuente es un típico lugar de encuentro, y en ella se encuentra una antigua fábrica de tejas, restos del molino y cocedero de espliego.

Visita por el casco urbano; antiguo horno y diferentes casas de arquitectura civil construidas en piedra sillar.

Tumbas antropomorfas en la ermita de la Pardina y junto a la calzada romana.

El 20 de enero (San Sebastián): En este día es tradicional la rosca y el vino, y se enciende una hoguera en la plaza del Frontón.
23 de abril: Se realiza una romería a la ermita de la Virgen de Yerzol. El ayuntamiento obsequia con pan y vino a todos los vecinos y visitantes que sean cabeza de familia.
Tercer fin de semana de agosto: Las festividades de San Bartolomé y San Sebastián se celebran con 3 días de bailes, juegos y competiciones de todo tipo, aunque primando la recuperación de juegos tradicionales.

Los primeros habitantes conocidos del territorio donde se asienta Orés fueron los vascones. Hacia el siglo VIII a. C. el territorio es ocupado temporalmente por los Suesetanos, posteriormente vinieron las dominaciones romana y visigoda, y la musulmana, aunque con un dominio efectivo bastante dudoso.

Orés fue lugar de Luesia hasta la Ley de nueva planta de la Cortes de Cádiz (1834). Estuvo en poder de los moros 210 años contínuos, ya que en el 933 fue liberada por el rey Don Sancho Abarca, junto con la Villa de Luesia y los otros lugares de ésta: Farasdues y Asín.

Continuaron las guerras con los árabes de tal forma que estos pueblos fueron ganados y perdidos de forma continúa quedando sumamente derrotados. Así y vista la situación en que se encontraban Don Sancho el Mayor reedificó la villa de Luesia en el año 1030, posteriormente a la fecha en que se edificó la iglesia de San Salvador de la misma villa (1014).

El rey de Navarra Sancho III establece la frontera sororiental de sus dominios en la cercana villa de Biel, con lo que al establecerse el núcleo inicial del Reino de Aragón, por legación testamentaria de este rey a Ramiro I de Aragón, la frontera sur del reino se establece en las vecinas villas de Uncastillo, Luesia y Biel. Así pues Orés fue durante mucho tiempo territorio fronterizo entre los reinos cristiano y musulmán.

Tanto la villa de Luesia como los lugares de Orés, Farasdues y Asín estuvieron unidos a la Corona Real hasta el año 1270 aproximadamente, reservándose para sí los diezmos y primicias de los mismos. En esos años hizo donación el Rey Don Jaime Primero de éstas poblaciones, con las primicias respectivas, a Doña Teresa Gil de Vidaure y al Infante Don Pedro su hijo.

Orés se separa de esta jurisdicción de Luesia en enero de 1337, por orden de Pedro IV, siendo confiscada a Pedro de Jerica (nieto de la anterior) y dada a Beltrán del Valle, aunque pronto sería recuperada por Don Pedro.

Don Pedro, nieto de Doña Teresa, el 27 de abril de 1368 dona por testamento al Arzobispo de Zaragoza (Don Lope Fernandez de Luna -IV Arzobispo de Zaragoza) la Villa de Luesia y los lugares de Orés y Farasdues.

Trás 642 años sin primicias, en 1575, las iglesias consiguieron con bula papal que se ingresasen en sus cuentas 500 ducados de las primicias que se embolsaba el Arzobispo.

Esto tiene bastante importancia dado que aunque la propiedad de las tierras perteneció sucesivamente a las personas y entidades antes mencionadas, la Iglesia dependía del Obispado de Pamplona (desde el siglo X hasta el XVIII), desde entonces esta bajo la jurisdicción del Obispado de Jaca.

Desde el punto de vista político-Administrativo, se encontraba encuadrada en la Sobrecullida de Tarazona (S. XV), Vereda de Tarazona (S. XVIII) y Corregimiento de Cinco Villas (1711-1833).