Odio los malleneros que no soportan a los de cortes, principalmente porque yo soy de alli, pero he de decir que también hay mucha gente maja que como yo pasa de esas rencillas entre pueblos que no tienen explicación alguna. Quiero dar las gracias a aquellos que dejaron sus quehaceres para venir a hechar una mano con las inundaciones, y decirles a aquellos que vinieron a pasearse por las calles a reirse de las desgracias, que vayan a mirarse a un especialista porque tienen un problema mental que no les deja crecer como personas y que ojalá no les toque jamás vivir lo que nosotros vivímos aquella noche.pero vamos, me quedo con esos amigos que nos tendieron su mano y con aquellos que colaboraron para que se pudieran celebrar las fiestas.gracias!
