Patio de las Muñecas, cuyo nombre se debe a los pequeños rostros visibles en varios de los
arcos, con bellísima ornamentación de azulejos y arabescos de estuco. Es típico animar a los visitantes a que descubran las caritas de muñecas talladas en diversas
columnas, ya que si se presta atención, se pueden encontrar nueve caras en distintas zonas de la estancia. Según la
tradición “trae suerte” a quien la encuentra por sus medios. Destacan las columnas y
capiteles procedentes de Medina Azahara. El patio fue objeto de restauración a partir de 1833, en la que se renovaron las yeserías originales de la planta baja y se construyó la planta alta; también se intervino en la Sala del Príncipe.
Cuarto del Príncipe[editar]