La
Ermita de
Santa Ana, situada en una zona neurálgica de la población (inicio de la Roda Arriba y junto a la
Plaza de su mismo nombre) es un antiguo
edificio religioso muy vinculado a las
Tradiciones de Lora y
Setefilla; desde allí, el
pueblo se organiza y toca
la campana de la
espadaña de dicha
iglesia para decirle a la Hermandad Mayor y al Clero que Lora "quiere traer a su
Virgen a su pueblo" para tenerla un tiempo previamente determinados (no más de 2 años) en la ciudad. Hoy día, la antigua Iglesia es sede de la
Biblioteca Pública Municipal, acogiendo el Archivo Históricoo Municipal y un gran
Salón de Actos.