VIII. ESTEPA
Es un municipio perteneciente al a la provincia de Sevilla, ubicado en la Comarca Sierra Sur de Sevilla y a una distancia de 110 km a Sevilla Capital.
Debido a su localización es conocido como “el Balcón de Andalucía” y está asentado sobre el Cerro de San Cristóbal desde donde se divisan las capitales andaluzas en días claros de Sevilla, Córdoba, Málaga e incluso las cumbres de Sierra Nevada.
1. HISTORIA DE ESTEPA
Prehistoria y Protohistoria.
Se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos y hay testimonios de la existencia de una muralla en el Cerro de San Cristóbal, alrededor del siglo VII a. C.
Los primeros pobladores estables que se tiene constancia son los turdetanos que se asentaron en el Cerro de San Cristóbal. Serían después los cartagineses quienes fundarían Astapa en la Vega del Genil.
Esta ciudad aliada de Cartago en las Guerras Púnicas fue destruida por Roma. Las circunstancias de su destrucción fueron expuestas por Tito Livio en su obra “Las Décadas” y describe como sus habitantes prefirieron inmolarse antes de vivir bajo el yugo romano.
Edad Antigua.
Tras la destrucción de Astapa, Roma fundaría la ciudad de Osttipo en la cima del Cerro de San Cristóbal. Esta ciudad tuvo una gran importancia por su ubicación en una encrucijada de caminos siendo nombrado en el itinerario Antonino.
Se han encontrado numerosos restos arqueológicos romanos en la propia Villa y en sus alrededores.
Edad Media.
Estepa siguió habitada en la época visigoda y como prueba es el descubrimiento de una necrópolis visigoda encontrada en la zona noroeste de la ciudad con restos paleocristianos.
Tras la conquista musulmana, la ciudad adopto el nombre de Istabba y se construyo una alcazaba, mezquita, y Medina. A finales de siglo IX fue tomada por el caudillo muladí Omar Ben Hafsun desde su base de Bobastro.
Durante la época califal pertenecía a la Cora de Écija. Tras la desintegración del Califato en reinos taifas formó parte de la Taifa de Carmona y después de la de Sevilla.
Durante la conquista almohade perteneció al distrito de Córdoba. En Istabba vivía el renombrado poeta Al-Zawwalial antes de regresar a Marrakech donde moriría en 1220.
Durante los siglos XII y principios del XIII, Istabba con su alcázar se convirtió en un enclave fronterizo frente a los territorios cristianos.
En 1241 fue conquistada por el rey de Castilla y León Fernando III El Santo.
Baja Edad Media.
En el 1267 Alfonso X El Sabio entregó la ciudad a la Orden de Santiago con el objeto de que se encarguen de su defensa esa siendo una plaza fronteriza en territorios cristianos, comportándose como tal hasta el final de la Reconquista.
Tuvo un gran protagonismo en la Guerra de Granada, quedando enseguida en segunda línea tras la conquista Antequera en el 1410, aunque después soportó las incursiones del alcaide de Loja Abu-I- Asan Ali.
Durante el siglo XII tras que el peligro nazarí disminuía, la población desbordó la muralla extendiéndose por la ladera norte del Cerro de San Cristóbal.
Edad Moderna.
En 1559 debido a la necesidad de recursos provocados por las numerosas guerras que estaba en metida España, Felipe II ordeno la vuelta de Estepa al Patrimonio real y su posterior renta por 800.000 monedas de plata por parte de la Infanta Juana de Portugal a Adán Centurión, banquero genovés.
Esta formaría parte del mayorazgo y se la otorgaría a su hijo mayor Marco Centurión al cual el rey le otorgó el Marquesado de Estepa en 1564.
Al convertirse en la capital de los territorios de los Marqueses de Estepa alcanzó un gran esplendor monumental y artístico.
Del siglo XVI data la Iglesia de Santa María, la Iglesia de San Sebastián y la Iglesia del Convento de Santa Clara.
El recinto fortificado del Castillo fue ocupado por el Palacio de los Marqueses (sobre el antiguo alcázar musulmán) y por la Iglesia de Santa María.
Al norte del recinto se formó el núcleo urbano donde se sitúan las calles de Veracruz (camino de Sevilla) en el oeste y San Juan al este.
A finales de siglo XVI la ciudad tenía forma alargada entre el barrio de Santa Ana en el este y más allá la Iglesia de los Remedios al oeste.
En el siglo XVII seguía creciendo la parte baja del centro urbano procediéndose a un vaciado del antiguo recinto fortificado de la colina y se establece un nuevo eje este-oeste paralelo al anterior con una cota más baja donde esta hoy la calle Mesones, partiendo de la Iglesia de los Remedios y centrada en la Iglesia del Carmen.
Se establece la estructura de una ciudad urbana de forma lineal con manzanas alargadas en las curvas de nivel y entre las manzanas calles de gran pendiente salvan el desnivel con la construcción de escaleras y posteriormente abandonando el palacio a mediados del siglo XVIII en el Cerro de San Cristóbal quedando prácticamente en ruinas.
Estepa fue la sede de una vicaría con un territorio exento de la jurisdicción del Obispo de la Diócesis denominado “ere nullius”. El origen de esta Institución está en el estatus de Estepa como parte de los dominios de la Orden de Santiago y paso a la jurisdicción eclesiástica del Prior de San Marcos de León.
Al transferirse la ciudad a los Centuriones está jurisdicción eclesiástica pasó a un Vicario general nombrado por los Marqueses “patronos universales de la Vicaría y de la Villa de Estepa y la Pedrera y lugares de su estado”.
Esta situación provocó múltiples conflictos con el arzobispado de Sevilla. Los vicarios generales se convirtieron con el paso de los años en la Institución más importante de la ciudad.
Edad Contemporánea.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía sus partidas de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de La Mancha, Jaén y Córdoba. Otras partidas de guerrilleros fueron también muy activas en Córdoba, Sevilla y Huelva como las de Bustamante, Bartolo y Trigo.
Estepa como encrucijada de caminos tuvo mucho protagonismo en la Guerra de la Independencia española del 1808 en Andalucía donde una mujer conocida como “La Torralba” arengó a los lugareños contra las tropas francesas invasoras y fue detenida y fusilada.
También tuvo mucho protagonismo por el bandolerismo andaluz del siglo XIX, por la naturaleza agreste del territorio y fueron célebres allí Juan Caballero “, El Lero”, José María “El Tempranillo”, “El Vivillo”, y “El Pernales”.
En el siglo XIX tras la Constitución de 1812 y la abolición de los Señoríos jurisdiccionales Estepa forma su Ayuntamiento.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
Es un municipio perteneciente al a la provincia de Sevilla, ubicado en la Comarca Sierra Sur de Sevilla y a una distancia de 110 km a Sevilla Capital.
Debido a su localización es conocido como “el Balcón de Andalucía” y está asentado sobre el Cerro de San Cristóbal desde donde se divisan las capitales andaluzas en días claros de Sevilla, Córdoba, Málaga e incluso las cumbres de Sierra Nevada.
1. HISTORIA DE ESTEPA
Prehistoria y Protohistoria.
Se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos y hay testimonios de la existencia de una muralla en el Cerro de San Cristóbal, alrededor del siglo VII a. C.
Los primeros pobladores estables que se tiene constancia son los turdetanos que se asentaron en el Cerro de San Cristóbal. Serían después los cartagineses quienes fundarían Astapa en la Vega del Genil.
Esta ciudad aliada de Cartago en las Guerras Púnicas fue destruida por Roma. Las circunstancias de su destrucción fueron expuestas por Tito Livio en su obra “Las Décadas” y describe como sus habitantes prefirieron inmolarse antes de vivir bajo el yugo romano.
Edad Antigua.
Tras la destrucción de Astapa, Roma fundaría la ciudad de Osttipo en la cima del Cerro de San Cristóbal. Esta ciudad tuvo una gran importancia por su ubicación en una encrucijada de caminos siendo nombrado en el itinerario Antonino.
Se han encontrado numerosos restos arqueológicos romanos en la propia Villa y en sus alrededores.
Edad Media.
Estepa siguió habitada en la época visigoda y como prueba es el descubrimiento de una necrópolis visigoda encontrada en la zona noroeste de la ciudad con restos paleocristianos.
Tras la conquista musulmana, la ciudad adopto el nombre de Istabba y se construyo una alcazaba, mezquita, y Medina. A finales de siglo IX fue tomada por el caudillo muladí Omar Ben Hafsun desde su base de Bobastro.
Durante la época califal pertenecía a la Cora de Écija. Tras la desintegración del Califato en reinos taifas formó parte de la Taifa de Carmona y después de la de Sevilla.
Durante la conquista almohade perteneció al distrito de Córdoba. En Istabba vivía el renombrado poeta Al-Zawwalial antes de regresar a Marrakech donde moriría en 1220.
Durante los siglos XII y principios del XIII, Istabba con su alcázar se convirtió en un enclave fronterizo frente a los territorios cristianos.
En 1241 fue conquistada por el rey de Castilla y León Fernando III El Santo.
Baja Edad Media.
En el 1267 Alfonso X El Sabio entregó la ciudad a la Orden de Santiago con el objeto de que se encarguen de su defensa esa siendo una plaza fronteriza en territorios cristianos, comportándose como tal hasta el final de la Reconquista.
Tuvo un gran protagonismo en la Guerra de Granada, quedando enseguida en segunda línea tras la conquista Antequera en el 1410, aunque después soportó las incursiones del alcaide de Loja Abu-I- Asan Ali.
Durante el siglo XII tras que el peligro nazarí disminuía, la población desbordó la muralla extendiéndose por la ladera norte del Cerro de San Cristóbal.
Edad Moderna.
En 1559 debido a la necesidad de recursos provocados por las numerosas guerras que estaba en metida España, Felipe II ordeno la vuelta de Estepa al Patrimonio real y su posterior renta por 800.000 monedas de plata por parte de la Infanta Juana de Portugal a Adán Centurión, banquero genovés.
Esta formaría parte del mayorazgo y se la otorgaría a su hijo mayor Marco Centurión al cual el rey le otorgó el Marquesado de Estepa en 1564.
Al convertirse en la capital de los territorios de los Marqueses de Estepa alcanzó un gran esplendor monumental y artístico.
Del siglo XVI data la Iglesia de Santa María, la Iglesia de San Sebastián y la Iglesia del Convento de Santa Clara.
El recinto fortificado del Castillo fue ocupado por el Palacio de los Marqueses (sobre el antiguo alcázar musulmán) y por la Iglesia de Santa María.
Al norte del recinto se formó el núcleo urbano donde se sitúan las calles de Veracruz (camino de Sevilla) en el oeste y San Juan al este.
A finales de siglo XVI la ciudad tenía forma alargada entre el barrio de Santa Ana en el este y más allá la Iglesia de los Remedios al oeste.
En el siglo XVII seguía creciendo la parte baja del centro urbano procediéndose a un vaciado del antiguo recinto fortificado de la colina y se establece un nuevo eje este-oeste paralelo al anterior con una cota más baja donde esta hoy la calle Mesones, partiendo de la Iglesia de los Remedios y centrada en la Iglesia del Carmen.
Se establece la estructura de una ciudad urbana de forma lineal con manzanas alargadas en las curvas de nivel y entre las manzanas calles de gran pendiente salvan el desnivel con la construcción de escaleras y posteriormente abandonando el palacio a mediados del siglo XVIII en el Cerro de San Cristóbal quedando prácticamente en ruinas.
Estepa fue la sede de una vicaría con un territorio exento de la jurisdicción del Obispo de la Diócesis denominado “ere nullius”. El origen de esta Institución está en el estatus de Estepa como parte de los dominios de la Orden de Santiago y paso a la jurisdicción eclesiástica del Prior de San Marcos de León.
Al transferirse la ciudad a los Centuriones está jurisdicción eclesiástica pasó a un Vicario general nombrado por los Marqueses “patronos universales de la Vicaría y de la Villa de Estepa y la Pedrera y lugares de su estado”.
Esta situación provocó múltiples conflictos con el arzobispado de Sevilla. Los vicarios generales se convirtieron con el paso de los años en la Institución más importante de la ciudad.
Edad Contemporánea.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Francisco Abad Moreno “El Chaleco” quien dirigía sus partidas de patriotas y fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas en la comarca de La Mancha, Jaén y Córdoba. Otras partidas de guerrilleros fueron también muy activas en Córdoba, Sevilla y Huelva como las de Bustamante, Bartolo y Trigo.
Estepa como encrucijada de caminos tuvo mucho protagonismo en la Guerra de la Independencia española del 1808 en Andalucía donde una mujer conocida como “La Torralba” arengó a los lugareños contra las tropas francesas invasoras y fue detenida y fusilada.
También tuvo mucho protagonismo por el bandolerismo andaluz del siglo XIX, por la naturaleza agreste del territorio y fueron célebres allí Juan Caballero “, El Lero”, José María “El Tempranillo”, “El Vivillo”, y “El Pernales”.
En el siglo XIX tras la Constitución de 1812 y la abolición de los Señoríos jurisdiccionales Estepa forma su Ayuntamiento.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.