Antonio Ordoñez está considerado por muchos entendidos como el mejor torero del mundo. Fue nombrado tras su muerte hijo predilecto de la provincia de Malaga.En nuestra plaza fue idolo durante 2 decadas, toreó mas que ningun otro torero y realizó la mejor faena que se recuerda en la Malagueta, el 11 de agosto de 1958, a un toro de Pablo Romero.