En la calle Salinas, muy cerca de la céntrica calle Larios, se encuentra esta casa-palacio, un destacado ejemplo de la arquitectura doméstica barroca del siglo XVII, aunque se desconoce el arquitecto responsable de su construcción. Como otros edificios del centro, fue declarado en ruinas en 1971, y en 1983 se inició la tramitación para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Un grupo de profesionales constituyeron una promotora para llevar a cabo la rehabilitación del edificio. Los arquitectos encargados de este trabajo fueron Rafael Roldán y Álvaro Gómez, y Alejandro Pérez-Malumbres elaboró la memoria de vigilancia histórica. La rehabilitación ha permitido la conservación de este bello edificio barroco, en el que se han instalado oficinas y locales comerciales. tomado de MálagaArte y Patrimonio.