JIMENA: Lo veré en mi casa, no se quien me acompañará.

Acepto las disculpas, aunque las bases en que te fundamentabas son muy tenues, el mensaje de Dolores era un simple deseo y el de Mariano una simple adhesión, pero si por laxos del demonio se llegase a producir tal situación, tendría en cuenta tu petición de asiento, a ser posible al lado del conductor como copiloto, dada tu condicion de soltería.

¡Querido amigo Palomero:

Te dejo vacía mi silla. Las circunstancias del trabajo me impiden acompañarte según había prometido.

Espero que, de todas formas, podamos celebrarlo.

Un abrazo,

Lo veré en mi casa, no se quien me acompañará.