Si alguien ha pensado que las reivindicaciones de la rampa de la calle Iglesia se habían acabado, no es así, las reivindicaciones continúan. Además ahora nos han colocado la “barandilla del diablo” para estar más entretenidos.
Como vecinos de Jimena supongo que ustedes habrán visto "in situ" una patochada más que el Ayuntamiento de Jimena ha realizado con la colocación de una barandilla con objeto de minimizar los peligros de la ya famosa rampa de la calle Iglesia. Estas actuaciones solo demuestran su patética ignorancia cuando se trata de realizar una obra pública, y me explico:
La cabeza o cabezas pensantes que están en el Ayuntamiento que han dado instrucciones de colocar la barandilla de la forma que ahora está (se nota que ellos no la tienen delante de sus casas), no sé que piensan, vuelven a actuar con prepotencia y se saltan a la torera las normativas que por ley deben acatar y hacen lo que les viene en gana, se deben creer más listos que nadie y que por encima de ellos no hay nadie más, y aquí se están equivocando nuevamente porque concejales y alcaldes es lo más bajo del escalafón gubernamental.
Según Normativa, una barandilla no se debe poner frente a entradas de viviendas porque interrumpe la entrada y salida en casos de emergencia, además de quitar la servidumbre de paso frontal. Ejemplo. Si alguien se pone enfermo y hay que sacarle en camilla, pues bien, la camilla y al enfermo hay que sacarlo por encima de la barandilla, todo un espectáculo de humor amarillo y además peligroso.
Un detalle macabro sería, si se tuviera que sacar un ataúd (que espero no ser yo el difunto), resultaría una escena de cine cómico.
Imaginarse también que hay que hacer una mudanza y hay que sacar y entrar muebles a la casa, la mitad de ellos no pueden salir de la casa y otros no podrán entrar, entonces los dejaremos en la calle, o quizás, los pensantes han inventado la barandilla de quita y pon.
También, los pensantes han dejado su firma al dejar un espacio libre sin barandilla, justo donde no hay viviendas y donde no es necesario, supongo que para dar brillantez a la gran obra arquitectónica.
Todas estas ridiculeces han sido denunciadas a instancias superiores y como he manifestado en alguna otra ocasión, la Justicia es lenta pero llega a todas partes. Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos.
¡Cuidado no se caigan por la rampa!
Como vecinos de Jimena supongo que ustedes habrán visto "in situ" una patochada más que el Ayuntamiento de Jimena ha realizado con la colocación de una barandilla con objeto de minimizar los peligros de la ya famosa rampa de la calle Iglesia. Estas actuaciones solo demuestran su patética ignorancia cuando se trata de realizar una obra pública, y me explico:
La cabeza o cabezas pensantes que están en el Ayuntamiento que han dado instrucciones de colocar la barandilla de la forma que ahora está (se nota que ellos no la tienen delante de sus casas), no sé que piensan, vuelven a actuar con prepotencia y se saltan a la torera las normativas que por ley deben acatar y hacen lo que les viene en gana, se deben creer más listos que nadie y que por encima de ellos no hay nadie más, y aquí se están equivocando nuevamente porque concejales y alcaldes es lo más bajo del escalafón gubernamental.
Según Normativa, una barandilla no se debe poner frente a entradas de viviendas porque interrumpe la entrada y salida en casos de emergencia, además de quitar la servidumbre de paso frontal. Ejemplo. Si alguien se pone enfermo y hay que sacarle en camilla, pues bien, la camilla y al enfermo hay que sacarlo por encima de la barandilla, todo un espectáculo de humor amarillo y además peligroso.
Un detalle macabro sería, si se tuviera que sacar un ataúd (que espero no ser yo el difunto), resultaría una escena de cine cómico.
Imaginarse también que hay que hacer una mudanza y hay que sacar y entrar muebles a la casa, la mitad de ellos no pueden salir de la casa y otros no podrán entrar, entonces los dejaremos en la calle, o quizás, los pensantes han inventado la barandilla de quita y pon.
También, los pensantes han dejado su firma al dejar un espacio libre sin barandilla, justo donde no hay viviendas y donde no es necesario, supongo que para dar brillantez a la gran obra arquitectónica.
Todas estas ridiculeces han sido denunciadas a instancias superiores y como he manifestado en alguna otra ocasión, la Justicia es lenta pero llega a todas partes. Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos.
¡Cuidado no se caigan por la rampa!
