Madre Santìsima què ricos se ven. estoy "salivando" como no se imaginan ¡Quièn pudiera agarrarlos!. Por eso es que yo digo que, cuando Dios me permita realizar mi sueño de volver a
Jimena, debo prepararme para engordar no sè cuantos kilos, porque me voy a dar un banquete comiendo todas esas cosas que me he privado por tantos años.