Hola a todos!
Esta vez no escribe la Lili, si no Helena, su preciosa hija -Grácias!-. Me úno a Cristina a esto de escribir en el foro, en el cual normalmente escriben los papás y mamás y puede resultar un poco extraño que la gente de nuestra generación visite este lugar.
Yo personalmente escribo aquí, porque siempre he considerado a Frailes como mi segunda casa. Es un lugar en el que me siento realmente agusto, ya que desde que tengo memoria, verano tras verano mi visita no ha faltado. Decir también que aunque en estos tiempos que corren, los pequeños pueblos de montaña no se tienen realmente en cuenta y no se les dá el valor que deberían de tener, yo, que pertenezco a una gran ciudad y se lo que es vivir entre contaminación, coches y más coches, personas a todas horas... Si que le doy el valor que tiene el poder pasear por la calle sin miedo a que te puedan atropellar, a respirar aire puro y a beber agua de verdad, en un pueblo de montaña.
Antes he dicho que considero que es mi segunda casa, y la realidad es que prácticamente toda mi familia (por parte de mi madre) vive allí, o si no por los alrededores y me siento muy querida por ellos, sin tener en cuenta la distancia.
Nada de vacaciones en lugares lejanos en los que tienes que hablar ingles, yo apuesto por unas vacaciones en Frailes City en la que tienes que pedir un plato de "remojón y un cantico pan y azaite".
Un abrazo para todos los que escriben aquí, Helena.
Esta vez no escribe la Lili, si no Helena, su preciosa hija -Grácias!-. Me úno a Cristina a esto de escribir en el foro, en el cual normalmente escriben los papás y mamás y puede resultar un poco extraño que la gente de nuestra generación visite este lugar.
Yo personalmente escribo aquí, porque siempre he considerado a Frailes como mi segunda casa. Es un lugar en el que me siento realmente agusto, ya que desde que tengo memoria, verano tras verano mi visita no ha faltado. Decir también que aunque en estos tiempos que corren, los pequeños pueblos de montaña no se tienen realmente en cuenta y no se les dá el valor que deberían de tener, yo, que pertenezco a una gran ciudad y se lo que es vivir entre contaminación, coches y más coches, personas a todas horas... Si que le doy el valor que tiene el poder pasear por la calle sin miedo a que te puedan atropellar, a respirar aire puro y a beber agua de verdad, en un pueblo de montaña.
Antes he dicho que considero que es mi segunda casa, y la realidad es que prácticamente toda mi familia (por parte de mi madre) vive allí, o si no por los alrededores y me siento muy querida por ellos, sin tener en cuenta la distancia.
Nada de vacaciones en lugares lejanos en los que tienes que hablar ingles, yo apuesto por unas vacaciones en Frailes City en la que tienes que pedir un plato de "remojón y un cantico pan y azaite".
Un abrazo para todos los que escriben aquí, Helena.
