Buenas tardes, amigos de Santa Bárbara.
ANTONIO ESCUDERO: Voy a ir preparando esas piezas antiguas que tengo, porque sé muy bien que en cualquier momento puedes pasarte por casa, y como siempre vas con prisas.......
También yo quisiera dejar una letrillas para enamorados. Yo lo estuve, lo estoy y lo estaré siempre.
Se da la casualidad de que los de la foto tienen el mismo nombre que mi "contraria" y yo.
Aquí dejo unas redondillas de mi cosecha de ayer.
ASÍ FUISTE TÚ MUJER
Así fuiste tú, mujer.
Me diste por vez primera,
un beso en mi primavera,
de aquel encantado ayer.
Beso que arranca el querer,
no es un beso a la ligera,
es la expresión mas sincera
que sale de nuestro ser.
Tengo miedo de perder,
-pues la vejez no me espera-
recuerdos de lo que fuera
tu cuerpo al amanecer.
El amor debiera ser
como un reloj sin esfera,
al que pararse pudiera
al momento de nacer.
Mas, nadie tiene el poder,
ni por asomo siquiera,
de pararlo como fuera.
No es fácil de detener.
Pero puede perecer,
de una manera certera,
si el amado no se entera
que debe corresponder.
El amor, si es verdadero,
siempre tiene alguna queja,
que se acerca o que se aleja,
como un barquito velero.
Si es amor que viene y va,
es hacha de leñador,
que heridas causa al amor,
en cada hachazo que da.
Los arrullos del amor,
aunque salen por la boca,
el corazón los provoca
con una fuerza mayor.
Cuando llega el mes de abril,
el corazón hablador,
nos habla siempre de amor
en romancero gentil.
El aire me trae rumores
de música celestial,
que viene del manantial
del vergel de los amores.
Si nuestro amor es eterno
y nuestras vidas muy breves
¿por qué a gozar no te atreves
sin temer tanto al infierno?
P. G. V.
ANTONIO ESCUDERO: Voy a ir preparando esas piezas antiguas que tengo, porque sé muy bien que en cualquier momento puedes pasarte por casa, y como siempre vas con prisas.......
También yo quisiera dejar una letrillas para enamorados. Yo lo estuve, lo estoy y lo estaré siempre.
Se da la casualidad de que los de la foto tienen el mismo nombre que mi "contraria" y yo.
Aquí dejo unas redondillas de mi cosecha de ayer.
ASÍ FUISTE TÚ MUJER
Así fuiste tú, mujer.
Me diste por vez primera,
un beso en mi primavera,
de aquel encantado ayer.
Beso que arranca el querer,
no es un beso a la ligera,
es la expresión mas sincera
que sale de nuestro ser.
Tengo miedo de perder,
-pues la vejez no me espera-
recuerdos de lo que fuera
tu cuerpo al amanecer.
El amor debiera ser
como un reloj sin esfera,
al que pararse pudiera
al momento de nacer.
Mas, nadie tiene el poder,
ni por asomo siquiera,
de pararlo como fuera.
No es fácil de detener.
Pero puede perecer,
de una manera certera,
si el amado no se entera
que debe corresponder.
El amor, si es verdadero,
siempre tiene alguna queja,
que se acerca o que se aleja,
como un barquito velero.
Si es amor que viene y va,
es hacha de leñador,
que heridas causa al amor,
en cada hachazo que da.
Los arrullos del amor,
aunque salen por la boca,
el corazón los provoca
con una fuerza mayor.
Cuando llega el mes de abril,
el corazón hablador,
nos habla siempre de amor
en romancero gentil.
El aire me trae rumores
de música celestial,
que viene del manantial
del vergel de los amores.
Si nuestro amor es eterno
y nuestras vidas muy breves
¿por qué a gozar no te atreves
sin temer tanto al infierno?
P. G. V.
