La planta y el alzado del templo corresponden al estilo mudéjar sevillano de los siglos XIV y XV. Tiene tres naves separadas por dos arcadas y
ábside facetado. Cada arquería se compone de cinco
arcos apuntados que se sostienen sobre pilares cuadrangulares con resaltos. La nave central, más elevada que las laterales, se cubre con un alfarje mudéjar en forma de artesa con tirantes. Las naves laterales tienen techumbre de colgadizo. El
arte mudéjar es un estilo
artístico que se desarrolla en los reinos cristianos de la península ibérica, pero que incorpora influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán. Es la consecuencia de las condiciones de convivencia existente de la
España medieval y se trata de un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene lugar entre los siglos xii y xvi, como mezcla de las corrientes artísticas cristianas y musulmanas de la época y que sirve de eslabón entre las culturas cristianas y el islam. El ábside es la parte de la
iglesia situada en la cabecera, que acoge la mesa de
altar. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal. Suele estar cubierto por algún tipo de
bóveda que, en época
románica, es de
horno o cascarón. El
arco apuntado, también llamado arco ojival, es una tipología extensa de arcos que están compuestos por dos tramos de arco formando un ángulo central en la clave. Se suele emplear en contraposición geométrica al arco rebajado. El arco apuntado transmite mejor el empuje lateral que uno de medio punto, esto hace que se obtenga mayor sensación de verticalidad. Según la RAE, alfarje. Techo con maderas labradas y entrelazadas artísticamente, dispuesto o no para pisar encima.