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ALOSNO: Ausente, has desenterrado "el hacha de guerra" y me...

Ausente, has desenterrado "el hacha de guerra" y me has hecho reír con eso de "TENORIO EN LA LACTANCIA" hablamos el mismo idioma y yo si se lo quieres decir con lo de los quintos, en Cataluña son las botellines, en nuestra sierra son los de una misma edad ¿o no? querido discípulo si a edad te refieres tengo 91, ya ves si te llevo años, por eso lo de discípulo, pues eres listo como el hambre que se dice por allí, y que sepas que se tu edad exacta, ni año mas ni menos.
Te recuerdas de Bustamante, su hija la mas pequeña era de mi edad, estaba en el Colegio San José en Cortegana.
Y como aquí ambos estamos invitados y nos hemos colado sin permiso vamos a intentar escribir de algo "que no sean las murallas de Niebla.
AMOR Y VIDA
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¡Anda.! Anda y amarra la burra, que no se coma el plantón,
llévala a los chopos verdes, donde canta el chamarí,
donde anida el gorrión,
o allí a la sombra del quejigo donde canta el verderón,
ve allá abajo al barranco y coge agua fresca,
donde escuches al ruiseñor,
y dale de beber que este animal también lo creó Dios.
El esplendor del agua que llega al corazón,
de mi corazón al tuyo,
y de allí al Cielo se elevó, del Cielo a la mar, y de allí al cerezo que floreció..
Mira el cerezo rosa, míralo como creció,
como tu y como yo se ha hecho mayor.
¿Recuerdas la primera vez que dio flor?
después las cerezas, se las comió el chamarí,
se las comió el gorrión,
el verderón con su canto, también él las probó,
el ruiseñor junto al agua, a él no le culpo yo.
Mira el cerezo rosa, es Mayo ya floreció,
como floreció nuestro cariño,
como floreció nuestro amor.
A la sombra de los chopos, el canto del chamarí,
y el nido del gorrión,
el canto en el quejigo,
el canto del verderón,
anda y coge agua,
allá abajo en el barranco,
donde escuches al ruiseñor.
Anda, anda y amarra la burra,
que no se coma el plantón.
De retorno al pueblo, ¡llévale!
llévale, a San Juan una flor,
y a la Virgen de Gracia, rezale; rezale una oración;
para que no se seque el cerezo,
que siga dando flor,
que siga el chamarí con su canto,
y anidando el gorrión,
que siga vivo el quejigo,
y en el quejigo el verderón,
que el agua siga corriendo,
y junto al agua el canto del ruiseñor,
que siga vivo el mundo,
que siga vivo el amor.
¡Anda! anda y amarra la burra,
que pueda seguir viviendo,
¡que viva también el plantón!.

HE DICHO.
El Poeta.