Amigo Kiko, vamos a terminar cantando aquella canción norteña que dice algo así como que: nos han dejado solos, a los de Tudela, por eso cantamos, de aquella manera. Además si lo cantamos después de unos tintorros hasta puede tener su punto. por otro lado, siempre nos queda la esperanza de que, al menos, Gabi, se estará descojonando en su sillón de las cosas que escribimos, es un consuelo ¿no?.
Hombre, las cosas están mal, para que lo vamos a negar, pero de crisis nada, si no ve lo que dicen los miembros y miembras del gobierno, lo que pasa es que somos quejicas; el turismo siempre ha sido para los extranjeros, bueno perdón, para los guiris porque otros extranjeros hacen turismo en pateras, y eso es peligroso. Por cierto, a ver si tengo la suerte de ver llegar a un grupo en patera y le pido que me dejen la patera por si yo tengo que utilizarla para irme para otro sitio, en el fondo, los españoles ya tenemos experiencia en eso.
Kiko, con este calor las pocas ideas que aún quedan, terminan evaporándose, eso no es nuevo; así que esperaremos tiempos mejores. Pido disculpas si he molestado a alguien con mis comentarios y pediros que no decaiga el humor, al menos eso no debemos permitir que nos lo quiten, ni siquiera los bancos, esas entidades tan de beneficiencia. Un saludo y que nos sea leve. E. G.
Hombre, las cosas están mal, para que lo vamos a negar, pero de crisis nada, si no ve lo que dicen los miembros y miembras del gobierno, lo que pasa es que somos quejicas; el turismo siempre ha sido para los extranjeros, bueno perdón, para los guiris porque otros extranjeros hacen turismo en pateras, y eso es peligroso. Por cierto, a ver si tengo la suerte de ver llegar a un grupo en patera y le pido que me dejen la patera por si yo tengo que utilizarla para irme para otro sitio, en el fondo, los españoles ya tenemos experiencia en eso.
Kiko, con este calor las pocas ideas que aún quedan, terminan evaporándose, eso no es nuevo; así que esperaremos tiempos mejores. Pido disculpas si he molestado a alguien con mis comentarios y pediros que no decaiga el humor, al menos eso no debemos permitir que nos lo quiten, ni siquiera los bancos, esas entidades tan de beneficiencia. Un saludo y que nos sea leve. E. G.
