OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ZAGRA: Gracias Warner por la información dada sobre la concesión...

Gracias Warner por la información dada sobre la concesión de una subvención, por parte de la CEE, para los trabajos tendentes a la obtención de nuevas fuentes de suministro de agua para Zagra, líuido tan necesario y vital para el desarrollo y bienestar de su población. A ver si hay suerte y se soluciona, de una vez, el problema del suministro de agua.

Cambiando de tema, quisiera, en esta oportunidad, hacer una reflexión sobre la forma de hablar de nosotros, los andaluces. Viene a colación, debido a los comentarios que hace unos días pronunció una política catalana del PP, sobre la manera de hablar de la ministra andaluza Magdalena Alvarez. No voy a entrar en la discusión sobre si la ministra es o no culpable de los problemas últimos acaecidos en el aeropuerto de Barajas en Madrid. Pero sí, en el hecho de que cada vez que hay que criticar a un político andaluz por parte de alguien de otra parte de España, siempre aparece la coletilla de "andaluz" o del "habla andaluza" como si eso fuera sinónimo de incultura, cachondeo o falta de seriedad. No es la primera vez que los andaluces somos objeto de burla y es que el tópico pesa mucho. Si echamos mano de la memoria, el año pasado otra diputada del PP (Ana Mato) hablando sobre la educación en España, dijo que los niños andaluces eran prácticamente analfabetos; otra, la ex-presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, la recientemente fichada por Aznar para su organización de estudios ideológicos, dijo que a los andaluces la realidad nacional les sonaba a chirigota; o el eurodiputado, también del PP y catalán, Vidal Cuadras que tachaba al padre de la patria andaluza Blas Infante como cretino integral y payaso. Menos mal, que hay políticos, también del PP, que desaprueban los comentarios vertidos por sus compañeros y los consideran fuera de lugar y hasta de un profundo desconocimiento de nuestra realidad andaluza. Eso les honra.

Gran parte de que este tópico siga existiendo en España sobre los andaluces, lo tenemos nosotros mismos y sálvese el que pueda.. Me explico; con frecuencia creemos que hablamos peor que los castellanos u otros habitantes de España, por tanto, nada más que un andaluz entra en la universidad, ya trata de "mejorar" su habla para diferenciarse del resto de la población a la que considera ignorante y vulgar, intenta huir de la espontaneidad del habla coloquial y se las da de culto. Qué decir cuando sale de Andalucía, el andaluz trata de afinar las "eses" y los "ados" y al final acaba haciendo el ridículo, porque la falta de costumbre le hace decir las palabras al revés de como se pronuncian. Asi que lo mejor es mostrarse como lo que somos: andaluces. Hablar con la espontaneidad y elegancia de que hacemos gala, no confundiendo la vulgaridad con la espontaneidad de nuestro habla, que son dos cosas diferentes. Hace muchos años, un profesor de lengua que nos enseñaba en bachiller nos dijo en clase que una lengua era más perfecta por cuanto con menos palabras, se expresaba más ideas; y ponía como ejemplo al andaluz; a veces, con un gesto, con una frase o palabra inacabada se expresa una idea completa. Esta idea es defendida hoy por grandes lingüistas y filólogos como el doctor en Filología Hispánica D. Antonio Garrido, ex-director del Instituto Cervantes en Nueva York y antiguo concejal del PP en un ayuntamiento andaluz. De este doctor es la frase: "ninguna lengua es superior a otra ni hay zonas en las que se hable mejor. Siempre que no se cometan incorrecciones, cualquier modalidad del castellano es tan válida como otra".

"Quien califique a los demás por su habla, o se deje llevar por los tópicos de siempre se está definiendo a sí mismo". Esto último es de mi cosecha.

Un afectuoso saludo para todos: E. G.