LEYENDAS GRANAINAS. La leyenda del Cristo de las Azucenas.
Cuenta la leyenda que durante la Guerra Civil los republicanos destrozaron el Cristo y que esa misma noche los vecinos del barrio recogieyon y guardaron y en sus casas los trozos esparcidos por el suelo del Cristo Crucificado.
Terminada la guerra los feligreses de San Miguel Bajo "rejuntaron" todos aquellos trozos que habían guardado en sus casas con la ayuda de un maestro "lañaor" que se encargó de "coser" la estatua.
Ese hombre con sus manos y sus lañas ensambló el Cristo de las Azucenas, y desde entonces el barrio le cambió el nombre por el de "Cristo de las Lañas".
Cuenta la leyenda que durante la Guerra Civil los republicanos destrozaron el Cristo y que esa misma noche los vecinos del barrio recogieyon y guardaron y en sus casas los trozos esparcidos por el suelo del Cristo Crucificado.
Terminada la guerra los feligreses de San Miguel Bajo "rejuntaron" todos aquellos trozos que habían guardado en sus casas con la ayuda de un maestro "lañaor" que se encargó de "coser" la estatua.
Ese hombre con sus manos y sus lañas ensambló el Cristo de las Azucenas, y desde entonces el barrio le cambió el nombre por el de "Cristo de las Lañas".
