No es la edad lo que te define, sino la actitud ante la vida. Los hay de 20 que cambian pañales sin una pinza en la nariz y trabajan para dar lo mejor a lo único que tienen, o los de 30 que aún siguen buscando abrir las puertas de un futuro que se les niega. Los hay de 40 que reinventan sus vidas después de mirar atrás y saberse perdidos en los días que quieren volver a encontrar, o de 50 que comienzan a vivir la juventud sabia sin perder el tiempo en lo que ya no les interesa porque ellos marcan su propio destino. Los hay chavales de 60 que aprenden inglés y conocen nuevos mundos y nuevas personas y cuentan historias de que si volvieran a empezar harían todo lo que dejaron para luego porque ese luego jamás llegó y ahora se las cobran todas.
O los de 70 que conocen al amor de sus días y lo viven como si tuviesen 15, cerrando los ojos y soñando para que la ley severa de la vida prorrogue de donde no quieren salir, sin dejarse morir en vida "porque lo peor que puede hacer una persona es dejarse morir sin más, ni más".
Nunca es tarde para comenzar...
a vivir la vida.
O los de 70 que conocen al amor de sus días y lo viven como si tuviesen 15, cerrando los ojos y soñando para que la ley severa de la vida prorrogue de donde no quieren salir, sin dejarse morir en vida "porque lo peor que puede hacer una persona es dejarse morir sin más, ni más".
Nunca es tarde para comenzar...
a vivir la vida.
