LAS CONSECUENCIAS DE TUS ACTOS
Había una vez un reino en el que las
lluvias habían sido tan intensas que el
río había arrasado la choza de un campesino. Sin embargo, cuando los chubascos cesaron dejaron en la tierra una valiosa joya. El buen hombre la vendió y con la suma que le entregaron reconstruyó su choza y el resto se lo regaló a un niño huérfano y desvalido del
pueblo. La riada había arrasado también otro poblado cercano en el que un campesino, para salvar su vida, tuvo que encaramarse
... (ver texto completo)