Para Josefina Espinosa Moya
Desde San Pedro de Mérida
Con gran afecto y la amistad
y para Josico y el pueblo
RIMAS DE EJIDOS
Candelas se detiene al llegar la noche,
Carromato y bestia se paran también,
Enciende la hoguera del hacer gitano,
Que sirva de alumbre y gracia a su ser.
Poesía de gitano, es balada flamenca,
Que sienta las voces de vuestro sentir,
Sabor de guitarras tendrá que tañerse,
Oscuros y antiguos de hogueras sin fin.
Ni a payos agrada un cante tan grande,
Ni al cale le agrada el arpa de un Dios,
Hablar del fandango, taranto y la copla,
Es prodigar a lo arcano el cante mayor.
En tierra con tamo se baila en la noche,
Sudor de un enigma de amor de poetas,
Pies sucios de tierra descalzos de luces,
Girando en la noche de azogue de Dios.
Un rasgueo ensordece a la blanca luna,
Que cubre de plata flamencos de a pie,
Suspiros gitanos de adelfas del campo,
Con palmeo y jolgorios de especie cale.
Las ovas del agua se cubren de ortigas
De cardo y jazmines con sabia de olor,
Que ocultan al aire los cantos gitanos
De la petenera, que es cantarle a Dios.
Asechanza secreta de mustios ropajes
Que cubren de grana de azul y primor,
La prima de embrujo de sal y flamenco
Que el Candelas canta con arte y amor.
Las ascuas se baten, con la luz de luna
Los grillos del campo silencian su voz,
Al oír un tiento que canta el Candelas
Entre los lamentos de espigas en flor.
La noche se acaba con gitanos soplos
La aurora despunta su brillo de albor,
Se esconde la plata de una luna llena
Dejando al Candelas soñar de sopor.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
25 de febrero de 2011
Desde San Pedro de Mérida
Con gran afecto y la amistad
y para Josico y el pueblo
RIMAS DE EJIDOS
Candelas se detiene al llegar la noche,
Carromato y bestia se paran también,
Enciende la hoguera del hacer gitano,
Que sirva de alumbre y gracia a su ser.
Poesía de gitano, es balada flamenca,
Que sienta las voces de vuestro sentir,
Sabor de guitarras tendrá que tañerse,
Oscuros y antiguos de hogueras sin fin.
Ni a payos agrada un cante tan grande,
Ni al cale le agrada el arpa de un Dios,
Hablar del fandango, taranto y la copla,
Es prodigar a lo arcano el cante mayor.
En tierra con tamo se baila en la noche,
Sudor de un enigma de amor de poetas,
Pies sucios de tierra descalzos de luces,
Girando en la noche de azogue de Dios.
Un rasgueo ensordece a la blanca luna,
Que cubre de plata flamencos de a pie,
Suspiros gitanos de adelfas del campo,
Con palmeo y jolgorios de especie cale.
Las ovas del agua se cubren de ortigas
De cardo y jazmines con sabia de olor,
Que ocultan al aire los cantos gitanos
De la petenera, que es cantarle a Dios.
Asechanza secreta de mustios ropajes
Que cubren de grana de azul y primor,
La prima de embrujo de sal y flamenco
Que el Candelas canta con arte y amor.
Las ascuas se baten, con la luz de luna
Los grillos del campo silencian su voz,
Al oír un tiento que canta el Candelas
Entre los lamentos de espigas en flor.
La noche se acaba con gitanos soplos
La aurora despunta su brillo de albor,
Se esconde la plata de una luna llena
Dejando al Candelas soñar de sopor.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
25 de febrero de 2011
