PEDRO MARTINEZ (Granada)

No hay nadie más pobre que el que no tiene amor, no tiene sueños y no tiene imaginación.

Cada persona tiene su historia y cada uno sabe cuánto le pesa y lo que le duelen sus heridas.

No permitas que una lagrima te derrumbe, pero si que una sonrisa te levante.

La creación del Sol, la Luna y la eguzkilorea

El Sol y la Luna son astros muy importantes para el ser humano, siendo habitual que las diferentes culturas hayan realizado mitos y leyendas con respecto al momento de su creación. La mitología vasca no es la excepción. Curiosamente, la leyenda que habla de su creación también hace referencia a la creación de una flor típica y tradicional en la cultura vasca: la eguzkilorea. Se trata de una flor que ha sido utilizada tradicionalmente por el pueblo ... (ver texto completo)

Poca gente es capaz de prever hacia donde les lleva la carretera de su vida, hasta que llegan a su fin.

Cada persona tiene su historia y cada uno sabe cuánto le pesa y lo que le duelen sus heridas..

La amistad se construye a pedacitos... no importa el tiempo que pasemos con cada amigo, sino la calidad de tiempo que le damos. Muchas veces unos minutos suelen ser mas importantes que un día entero.

Ninguna persona tiene siempre la razón, ni siquiera tú. Cambiar de opinión es algo bueno, si no cambias, nunca podrás dar una mejor versión de ti mismo.

Pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que nos falta!

A veces la mente crea problemas que no existen. Aprende a dominarla.

A menudo las palabras engañan, mientras los silencios sólo cuentan verdades.

Admiro a quien resiste y demostró sin grandes gestos que es posible vivir, y vivir de pie. Incluso en los peores momentos.

El mundo da menos miedo si tienes a alguien cerca que te apriete la mano.

La vida nos ha regalado cosas maravillosas e importantes que debemos cuidar, proteger, valorar, querer y mucho más. Siéntete agradecido por tenerlas a tu lado y conservarlas con mucho esmero..

Una de las lecciones más importantes de la vida es: aprende a perdonar, porque tú también te equivocas...