Mi patria es el mundo, mi
familia la humanidad
Así versa el pensamiento de Mijaíl Bakunin que se negaba a aceptar las fronteras geopolíticas impuestas por los estados considerando a todos los humanos ciudadanos del mundo, independientes y libres. Parece obedecer a la lógica más aplastante considerando la ley natural, perdiendo, su virtud salvaje, cuando las fronteras nos dividen en territorios que piensan y actúan diferente dividiendo la humanidad. Los poderes, las religiones, las culturas tratan
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