PEDRO MARTINEZ (Granada)

Las ventanas de nuestra mente han de ser limpiadas cada día si queremos ver la verdad a través de ellas.

Nunca podrás ver algo diferente si siempre miras hacia el mismo lado.

Abre la puerta a la jaula de la mente, y verás que se pondrá en marcha el mundo de los sueños.

Se puede tener por compañera la fantasía, pero se debe tener como guía a la razón.

Lo bonito de la vida es que sigue, da revancha, oportunidades y te sorprende en esos días oscuros.

A veces hay que hacerse ilusiones, hay que pintar nuestro alrededor de colores para que la vida te muestre los suyos.

Aunque sacudas con todas tus fuerzas el reloj de arena, cada grano caerá a su tiempo. No fuerces nada todo llega!

No hay niños difíciles, lo difícil es ser niño en un mundo de gente cansada, ocupada, sin paciencia y con prisa.

El hambre, es la mayor causa de injusticia social en el mundo, porque los desnutridos de hoy serán los pobres del mañana. Luchemos para erradicar el hambre y sus causas en el mundo.

El mejor medio de conservar los amigos es no pedirles ni deberles nada.

No puedes esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas.

Siempre que haya un vacío en tu vida, llénalo de amor.

Admiramos a las personas por motivos, pero las amamos sin motivos.

No hay ningún día perfecto, hay momentos donde un simple gesto puede hacerlo inolvidable.

Dijo el niño:
-A veces se me cae la cuchara.
El anciano dijo: - A mí también me pasa.
El niño susurró:
-Me mojo la ropa cuando me aprieta y llego tarde al baño.
-Yo también hago eso, dijo el viejo riéndose.
El niño dijo: -Lloro a menudo.
El anciano con mirada triste: -Yo también.
-Pero lo peor, dijo el niño, es cuando...
Se siente como si los adultos no me estuvieran prestando atención.
Y sintió el calor de una vieja mano arrugada:
-Sé lo que quieres decir, dijo el anciano. ... (ver texto completo)