La taberna de martinez, aun recordada, no solo por los vecinos que habitan en el
pueblo, sino tambien por los hijos del pueblo que por motivos y causas laborales se encuentran fuera del mismo, fue un habitáculo de encuentro para cualquier vecino con sus propios vecinos, en donde se encontraba la tertulia,
La
amistad, la atención, la comprensión, el desenfado, el diagnóstico y cura
De quien llegaba estresado, melancólico, desmoralizado, entristecido, deprimido
Y llegada su hora de salida para
casa,
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