Descubre una joya del Barroco en
Granada: Basílica de
San Juan De Dios
Fue construida entre 1734 y 1757 por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, para albergar los restos de su fundador, quien actualmente, también es copatrón de la ciudad.
Convertida en Basílica en 1916, es una pieza clave de la
arquitectura barroca granadina, junto con el
Monasterio de la Cartuja.
A pesar de su magnífica
fachada, las limitaciones impuestas por la
calle donde se encuentra, impiden que se muestre todo su esplendor. Hecho que queda compensado con creces, con el interior de la Basílica, el cual te ofrece
esculturas imponentes, pinturas, tallas de madera, y un suntuoso
altar que protagoniza el templo.
La visita te ofrece un recorrido por sus diferentes espacios, desde la sacristía hasta las diversas
capillas, destacando el imponente
retablo mayor detrás del altar, así como su espectacular
cúpula con una altura de 52 metros, lo que la convierte en la más elevada de la ciudad.
El punto culminante de la visita lo vivirás en el Camarín. Aquí encontrarás el trono que alberga las reliquias de San Juan de Dios, junto con numerosos relicarios que rodean el tabernáculo.